Los nueve errores más comunes a la hora de besar
Existen muchos tipos de besos, desde los más fraternales a lo que se dan cargados de pasión
Besar es todo un arte y hacerlo bien puede marcar la diferencia en una relación
Cuándo dar el beso en la primera cita y qué señales que indican que es el momento
Un beso es una demostración de cariño, de amor, un gesto tierno o pasional con el que se transmiten muchos sentimientos y emociones sin necesidad de emplear las palabras, aunque sí los labios. Existen muchos tipos de besos, maternales, fraternales, de consuelo… también están los que se emplean para saludar, o los más apasionados.
Hay quien podría llegar a considerarlo todo un ejercicio, por la gran cantidad de músculos que se movilizan durante un beso, pero lo cierto es que nadie (o casi nadie) piensa en los besos de ese modo, porque son mucho más. Son una muestra de afecto, una manera de compartir un momento de intimidad con otra persona, un gesto cargado de ternura o de pasión, dependiendo a quién se lo demos, dónde, cuándo y, sobre todo, cómo.
MÁS
Besar o ser besado puede ser toda una experiencia, una que todo el mundo espera que sea agradable y satisfactoria. Para lograrlo, conviene estar seguro de que lo estamos haciendo bien, lo que hace de la práctica el mejor aliado, eso sí, conviene evitar cometer algunos de los errores más comunes que pueden producirse durante un beso.
Los errores más comunes a la hora de besar
Un beso puede marcar la diferencia, tanto para bien como para mal. Una persona puede resultarnos muy interesante, hacernos sentir una conexión especial mientras hablamos con ella, pero que todo esto se desvanezca si en el momento del beso, este resulta ser un desastre. Un mal beso puede ser el final de una relación incipiente.
Por supuesto, un mal beso no quiere decir nada, puede deberse a los nervios del momento o un instante de confusión, pero será mucho mejor si nos ahorramos todas las dudas que puede traer consigo esto y buscamos que los besos que damos no tengan ninguno de los errores más comunes, como estos:
- Mal aliento. Nadie quiere besar a una persona con mal aliento, por lo que es esencial mantener una buena higiene bucal. Recuerda cepillarte los dientes después de cada comida, usar hilo dental y enjuague bucal. Si puede deberse a algún tipo de enfermedad, consulta con un especialista, consejos que conviene seguir para un buen beso, pero también para una buena salud.
- Demasiada saliva. Durante un beso intervienen los labios, la lengua… pero también hay un intercambio de saliva, que de ser excesivo puede resultar desagradable. Para evitarlo, intenta no abrir demasiado la boca y controlar los movimientos, para poder tragar a la vez.
- Mucha lengua. Demasiada saliva no es agradable, pero tampoco lo es emplear demasiada lengua, sobre todo si se hace de manera abrupta. Comenzar solo con los labios e introducir la lengua de manera suave es lo más recomendable, sobre todo para evitar que la experiencia sea incómoda.
- Mantener los ojos abiertos. Cada cual puede hacer lo que quiera, esto es evidente, pero puede resultar un poco extraño abrir los ojos un instante y ver que la otra persona los tiene abiertos de par en par. Además, cerrar los ojos durante el tiempo que dura el beso puede ayudar a la concentración.
- Estar pensando en otra cosa. Hablábamos de concentración y lo señalamos de nuevo, estar pensando en otras cosas mientras se besa a alguien no parece una buena idea. Independientemente de lo que venga después del beso, lo importante es centrarse en él mientras se produce, esto hará que sea mejor.
- Demasiado impulsivo. Es normal sentir nervios, pero esto puede hacer que se sea demasiado impulsivo y torpe, ser pasional no tiene por qué ser sinónimo de ser brusco, por lo que no conviene confundirse. Estar pendiente del otro y tratar de seguir sus ritmos y movimientos puede ayudar.
- Labios secos. Unos labios suaves y lisos son un extra a la hora de besar porque harán que la experiencia resulte más satisfactoria. No hay que descuidar la higiene bucal, pero tampoco los labios, por lo que no conviene dejar que se sequen o cuarteen. Un bálsamo labial adecuado puede ser clave.
- Ruidos exagerados. Es inevitable hacer ciertos ruidos al besarse, pero si estos son demasiados, puede llegar a ser molesto. Demasiados gemidos de placer pueden no ser del agrado de todo el mundo, un punto intermedio sin duda será lo mejor.
- No respirar. Respirar es necesario para vivir, también durante un beso, por lo que dejar de hacerlo no parece una opción saludable. Una pequeña pausa para respirar puede ser esencial y además permite mirar a la otra persona, sonreír de manera coqueta o asegurarnos de que todo marcha según lo esperado. Puede que el otro aproveche la pausa para parar, pero esa es una opción que también hay que saber aceptar.