Al ver su cabello, Carlos Sobera ha tenido claro que León era música y su guitarra le ha dado la pista definitiva. El reggae es su pasión y el presentador estaba impresionado con moño, pero el soltero le ha dicho que no siempre lo lleva recogido “lo suelto como una medusa”. Espera que su cita de ‘First Dates’ sea una chica cariñosa, tranquila y con la que conectar. Cree que somos electricidad y es algo que tenemos que compartir. Además, de la música le gusta pasear por la naturaleza y la natación.

Carolina, su cita, odia discutir “si me gritas, me pongo a llorar”. Al verla, León ha sentido que era muy interesante y eso que todavía no sabía que ella también era cantante. Ella ha tenido que él era cantante de reggae por su peinado, y no se ha equivocado. Carolina es brasileña, pero lleva mucho tiempo en España y ha visto en su cita a un tipo que tiene rollazo.

La cena ha comenzado hablando de música y León le ha dicho que llevaba dos años centrado en la música. El soltero es casi vegano desde que nació porque su madre lo es y ella le ha contado que lo intentaba por temporadas, pero que en este momento comía de todo. Ella se dedica sobre todo a producir música y en este momento está más metida en el rap y el hip hop.

Carolina estaba superrelajada y sintiendo que León le transmitía mucha tranquilidad y relajación, igual demasiada. Él le ha dicho que no era tímido, pero que en las primeras veces no era muy hablador.

La soltera ha querido saber cuál era su filosofía de vida y él, le ha hablado de la madre tierra y de su rechazo a la religión. El sexo es muy importante para él y le ha dejado claro que, si la cosa no funcionaba en ese tema, no funcionaba en ninguno. Carolina también es muy sexual y le ha despertado mucha curiosidad porque León no tenía pinta de serlo.

En el reservado, León ha sacado la guitarra y se ha marcado un temita muy reggae, que a Carolina le ha recordado a “Bob Marley, total”. A la soltera le ha parecido que tenía un rollito muy mono y le ha encantado porque está cansada de tanto malote. Les ha tocado darse un beso loco y él, la ha frenado en seco porque llevaba los labios pintados.

La soltera nos ha regalado un momento musical muy divertido para describir el rechazo de su cita y ha bromeado con que tenía comentarios muy positivos respecto a su actividad sexual. En el momento de la decisión final, los dos se han dicho que sí a una segunda cita juntos y ella le ha dejado claro que le hubiera dado “un buen morreo”.