A Alejandro le dicen que se parece a Ben Affleck por las caras que pone cuando está triste o contento. Carlos Sobera ha querido que se lo demostrara y ha visto un poquito a Batman. Liga mucho, pero más que a una Jennifer López, busca a una chica con cabeza. Le gustaría que su cita se cuidara, pero sobre todo quiere a alguien que sepa valorar a una persona.
A Carolina, su cita, la conocen como la Rihanna asturiana. Al presentarle a Alejandro, Carlos Sobera ha querido que le dijera si se le parecía a algún actor de Hollywood y ella ha acertado que se parecía a Affleck e incluso, le ha sacado un parecido a Luis Miguel. Alejandro ha alucinado con su cita “pedazo de tía” y le ha encantado a primera vista. Ella asegura que cuando vivía en Canarias, estaba más morena y se pintaba los labios de rojo, sí se parecía más a la cantante.
Los solteros no han dejado de sonreírse ni un segundo y han comenzado la cena hablando de sus historias sentimentales. Él le ha contado que era de relaciones largas y Carolina le ha dicho que había tenido dos relaciones serias y que llevaba cinco años soltera. Alejandro solo lleva unos meses soltero y eso a ella no le ha gustado.
Entre los hobbies del soltero está andar por la mañana y la música techno. Carolina es más de rock y le ha comentado que el reggaetón no le va demasiado “me gusta más la música de antes”. A Alejandro le ha impactado la forma de vestir de Carolina, sus tatuajes y, sobre todo, su forma de pensar. Le gusta estar haciendo cosas todo el rato, salir de ruta, patinar, estar con sus amigas, la playa…
Alejandro ha querido saber qué buscaba su cita de una relación y ella le ha dicho que buscaba a un mejor amigo y, sobre todo, tranquilidad “que si tengo un mal día, lo entienda y no se piense que me pasa algo con él”. Le gustan las relaciones serias y si empieza a quedar con alguien es porque siente que puede surgir algo. Él lo ha entendido porque piensa muy parecido “no me lo creo, estoy flipando, yo soy así”. Ella tiene claro que no quiere ser madre y no quiere tener nada con un chico que quiera hijos.
Jugando al Rasca del Amor, le ha tocado hablar de tríos y los dos han coincidido en que ambos estaban chapados a la antigua y que sexualmente no podían estar a dos cosas. Alejandro asegura ser muy detallista en una relación, pero también necesitar su espacio. Eso sí, nunca tendría una relación abierta igual que Carolina “me parece una cerdada, vienes de comerte los morros con otro y…”.
En el momento de la decisión final, Alejandro ha dicho que quería conocerle más porque era una chica que creía que valía la pena, pero ella le ha dicho que no porque no le gustó que estuviera buscando una pareja tan rápido.