Sebas siente que para él la música es “la unión”, es su pasión y lleva pinchando desde que salieron los primeros ordenadores. Trabaja de vigilante de seguridad, pero ha sido taxista en Valencia durante muchos años. En sus ratos libres es DJ en fiestas de Alicante. Le gustan las chicas juveniles y puestos a pedir bajitas. Le gustaría que su cita de ‘First Dates’ sea una chica extrovertida y sobre todo fiestera “que me siga el ritmo”.
Verónica, su cita, es una mujer simpática, cariñosa, responsable y “muy luchadora”. Le divierte jugar con su hija, escuchar música e ir a la playa. Al verla, Sebas se ha sentido muy atraído por sus ojos y “sus buenos atributos”. Ella es de Málaga y la cita ha comenzado con una sonrisa y un bonito brindis.
Mientras elegían la cena, los solteros han hablado de sus profesiones y Verónica le ha contado que trabajaba como ayudante a la dependencia y que era madre de una niña que se llamaba igual que ella. Sebas tiene dos niñas y le ha confesado que tenía muchas aficiones “hago fotografía, hago vídeo y últimamente estoy retomando el tema de DJ, pongo música en algunos locales de Alicante”. Verónica se ha cortado un poco a la hora de contarle que ella era mucho de Maluma y música reggaetón, algo que él no controla para nada.
En el tema sexual, Verónica ha querido saber cuántas veces podía tener sexo su cita en una noche, y él le ha respondido con un “¿Cuántas quieres?”. Entre risas, le ha dicho que había sacado la tarjeta más divertida y han hablado de “mirar a Cuenca”. Ella prefiere “a cuatro patas” y le ha explicado que le gustaba que le tocaran “todo”.
A Verónica le estaban gustando mucho los ojos azules de Sebas y lo majo que era, entre ellos estaba surgiendo el feeling. Carlos Sobera ha presentado a Extaxi, el DJ más exitoso español y latino y Sebas se ha puesto en los platos, con tropezón incluido. El DJ tiene una gran influencia de la ruta de Bakalao y ha conseguido que todos los presentes en ‘First Dates’ lo dieran todo al ritmo de la música incluso, Verónica, quién estaba encantada con su música.
En el reservado, a Sebas le ha tocado acariciar con su lengua los labios de su cita y a Verónica le ha entrado las siete cosas. Le ha pedido que esperara porque él era un gasolina y ella iba a ritmo de diesel. A ella le ha tocado un beso por sorpresa y se lo ha dado, pero en la mejilla.
Entre ambos ha surgido una química especial, a Sebas le ha encantado que Verónica le hiciera de rabiar y que le dijera que sí a tener una segunda cita. Eso sí, no ha parado hasta que la soltera le ha dado el beso que le debía.