La condición de Laura para seguir conociendo a su cita de 'First Dates': "Ya no se lleva, se lo tiene que quitar"
Laura es otra soltera que ha decidido visitar 'First Dates' y su chico ideal es uno que tenga conversación y que tenga cerebro
La cita de Laura, Giuseppe, es italiano y su atractivo asegura que es su altura ya que mide 2,08 metros
Laura, aunque se mostraba encantada con su cita, algo le fallaba y decía: "El piercing se lo tiene que quitar"
Laura es otra soltera que ha decidido visitar 'First Dates' en busca del amor. Tiene 35 años, no tiene hijos, se dedica a la banca y viene desde Las Rozas, en Madrid. Le encanta leer, escribir y la repostería. Confiesa que su encanto especial es generar testosterona en los hombres por donde pasa y asegura que hasta en la frutería, intentan ligar con ella.
Su chico ideal es uno que tenga conversación y que tenga cerebro, ya que a veces se ha encontrado problemas y explicaba: "A veces cuando destapas tanta pasión solo destapas eso, y solo se convierte en un sexo vacío que no quieres".
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Giuseppe es italiano, tiene 39 años, vive en Madrid, es instalador de fibra y es la cita de Laura. Mide la friolera de 2,08 metros y se define como un caballero italiano, muy romántico. Valora mucho su aspecto físico y le gusta cuidarse.
Laura, al verle, no solo se fijaba en su altura, su mano le ha llamado mucho la atención y exclamaba: "¡Ostrás, qué mano más grande!".
Durante la cita, aunque Laura y Giuseppe parecían diferentes, poco a poco han ido encajando como una excepción que confirma la regla y se han ido disipando los nervios y los dos comenzaban a estar tranquilos y dejarse fluir.
Laura volvía a recalcar a Giuseppe, que busca una persona como ella y no busca una persona que vaya a lo que va: "Quiero una persona que me valore". Frente a esto, el italiano asentía con la cabeza y afirmaba que aunque la belleza es importante, él busca también algo interior. Después de estas palabras de Giuseppe, Laura muy contenta, comentaba que cree que le ha salido bien probar y venir al programa, ya que cree que ha encontrado una persona que la vea íntegramente quien es ella.
Para concluir, Laura, aunque se mostraba encantada con su cita italiana, algo le fallaba, su piercing, y decía: "El piercing se lo tiene que quitar, eso está clarísimo, ya no se lleva".