Alberto es un tipo de altura y asegura que ser padre sería llegar al clímax de su vida “sería lo último para cerrar mi ciclo vital”. Estuvo a punto de casarse, pero a un mes de la boda rompió la relación, fue un momento complicado, pero sabía que no era la persona con la que quería terminar el resto de su vida. Después estuvo con una mujer que tenía un hijo, pero la cosa tampoco funcionó. Su sueño es ser padre y no descarta intentarlo en soledad.
Al saber que su cita se llamaba Adela, Carlos Sobera se ha puesto a cantar la canción de “Adelita”, pero no recordaba muy bien la letra y Alberto le ha ayudado a continuar. Presentador y soltero se ha marcado la canción casi de principio a fin “si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar…”.
Adela, su cita, fue madre soltera muy joven y asegura que no ha sido un camino fácil de recorrer. La primera impresión al verse ha sido muy distinta, él ha visto a una chica mona, pero ella no ha sentido el feeling que esperaba.
La cena ha comenzado hablando de sus pasados sentimentales. Adela le ha dicho que es madre de dos niñas y Alberto le ha explicado que él quiere ser padre e incluso, lo estaba intentado en soledad. Ella no descarta la opción de ser madre, pero tiene claro que solo lo sería en una relación muy, muy estable.
Adela le ha confesado a su cita que engañó a su marido con un compañero de trabajo y que le sirvió para darse cuenta de su error y que sabe que no volvería a hacer algo así. Eso sí, para tener sexo tiene que conocer muy bien a la persona y se enamora tan rápido como se desenamora. Alberto le ha contado que él era un poco igual y que para desnudarse delante de alguien tiene que tener confianza “eso de tener cinco tías, no va conmigo”.
En el fotomatón, los jóvenes han jugado a estallar el globo y ella se ha subido a caballito, pero ha tenido claro que Alberto no era para ella. Adela se suele fijar mucho en la corpulencia de un hombre y le gustan los tipos más varoniles, con barba y tatuajes. Algo que ha intentado explicarle a su cita en el momento de la decisión final porque él sí quería repetir el encuentro.