Víctor ha venido a ‘First Dates’ porque no ha conseguido romper la maldición amorosa que parece tener. Nunca ha tenido pareja, pero es una persona que sabe escuchar, que es muy divertido y que tiene muchos planes de futuro.
Christian, su cita, es un tipo bastante pasional y le gusta mucho sentir, reírse, estar con sus amigos y la aventura. Al verle, Víctor se ha fijado en su brazo y él ha visto unos ojos muy bonitos, y una persona que le gustaba mucho.
Los solteros han comenzado la cita hablando de sus aficiones y Christian le ha dicho que le gustaba el anime, los videojuegos, el teatro, la lectura, viajar… A Víctor le gusta el Coldplay y acaba de comenzar con el drag, algo que a su cita le ha parecido muy guay. Ha estudiado peluquería y moda, pero ha trabajado en muchas cosas. Christian es ingeniero de software y no tiene problemas para teletrabajar desde cualquier lugar, algo que a Víctor siempre le ha costado mucho ver, pero que ahora no descarta. De hecho, le ha dicho que le gustaban mucho los chicos de su tierra.
A Víctor le ha estallado la cabeza al saber que su Christian había conocido a un chico en un aeropuerto y en el trayecto de Galicia a Barcelona, le había pedido matrimonio “me ha parecido muy divertido”. Él también se ha sorprendido al saber que su cita no había tenido ninguna relación con 23 años, pero él le ha explicado que no había tenido buena suerte.
En el reservado, los jóvenes se han lanzado y no han dudado en darse un beso picante y algún que otro mordisquito en el cuello. A Víctor le ha gustado mucho la cita y Christian ha estado de acuerdo con él en repetir el encuentro y seguir descubriéndose eso sí, no saben si la segunda cita será en Barcelona o en A Coruña.