Carmen ha regresado a ‘First Dates’ para acompañar a su amiga Mari a buscar el amor. Mari es una mujer muy alegre que allá donde va monta la de San Quintín. En el amor le ha ido fatal, ahora liga mucho, pero no le gusta lo que le sale. Quiere encontrar a un hombre bueno, sincero y cariñoso. Busca una relación seria porque eso de aquí te pillo, aquí te mato “ni hablar”.

Carmen le ha dicho que se fuera tranquila a la mesa que ella iba a recibir a su cita para darle el visto bueno, pero a Mari no he hecho ninguna gracia “¿Y si se enamora de ti?”. Laura y Matías le han dicho que estuviera tranquila que la cita era para ella, pero Mari no se fía del poder de seducción de su amiga “le ven las tetas y se acabó”. Carmen le ha dicho que eso no iba a pasar, pero ella estaba convencida de que “con las tetas me lo quita”.

Manolo, su cita, se llama Manolo Escobar, tiene 80 años, vive en Málaga capital y quiere tener pareja porque siente que un hombre sin mujer es un jardín sin flores. Al ver a Carmen, Manolo ha sentido que era su día de suerte porque era una mujer muy guapa y con muy buen cuerpo. Rápidamente se han puesto a hablar y él estaba convencido de que ella su cita incluso, Carmen nos ha confesado que ella se hubiera quedado con Manolo, pero no, era la cita de Mari.

Al saberlo, Manolo ha tenido la esperanza de que también fuera una mujer guapa y se han cumplido sus expectativas. Le ha dicho que él quería una relación seria y ella le ha dicho que ella buscaba lo mismo.

Según la iba conociendo, Mari le parecía cada vez más guapa y no ha dudado en decírselo. Ella le ha confesado que también le había visto muy bien y tras contarse de dónde eran, él ha querido saber si era cariñosa porque él es muy cariñoso y tiene la sensación de que con ella tendría sexo una noche sí y otra no porque está muy apetecible, y anima a cualquiera.

A María no le ha gustado que Manolo quisiera irse tan pronto a vivir con ella porque primero hay que conocerse “que la vida está muy mala”, pero sí le ha gustado verle darlo todo al ritmo de la música y que le dijera que estaba estupenda para su edad “estás para acariciarte”. María tiene claro que la vida está para lanzarse y le ha soltado un “acaríciame”.

Manolo ha visto en Mari la media naranja que estaba buscando porque no encontraba nada de ella que no le gustara.  En el reservado, han comenzado con un beso robado, pero rápidamente se han lanzado con un beso con mordisco. Los dos estaban felices y Manolo le ha soltado un “me encantan tus labios, espero besarlos muchas veces”. Los dos han encontrado lo que estaban buscando y se van a dejar llevar.