Al verle, Carlos Sobera se ha puesto nervioso porque no sabía muy bien qué parte de su rostro mirar “es un cuadro viviente”. Nicolás se siente un artista de la piel. Vive en Alicante, pero se mueve entre Ibiza y Mallorca, dónde realiza tatuajes realistas “hago fotos, recuerdos y todo lo que me piden de momentos de su vida”. Se define como pasional y está buscando algo serio “algo que me nutra y que yo nutra a la otra persona”.
A Sheyla, su cita, le encanta el amor, pero le ha ido muy mal. También le gusta mucho su trabajo y cuando más roto el corazón mejores tatuajes le salen “le tatué a un amigo mío su cosa. Fue una experiencia rara, pero guay”. Al verla, la cara de Nicolás lo ha dicho todo, le ha encantado y rápidamente se han puesto a hablar de tatuajes. A ella le gustan los chicos tatuados, pero verle la cara tatuada le ha impactado un poco.
Los ojos de Nicolás han comenzado a brillar desde que su cita ha cruzado la puerta de ‘First Dates’ y ha querido saberlo todo de ella. Sheyla le ha contado que vivía en Valencia, pero que viajaba mucho y que empezó a tatuar con su ex. A ella le ha sorprendido que él hiciera tatuajes realistas y le ha contado que ella le da más al color “sobre todo hago muñequitos de Disney”. Nicolás estaba encantado escuchándola y le ha gustado saber que sus padres también iban tatuados de arriba abajo.
Nicolás le ha contado a su cita que siempre había vivido en Bilbao, lugar en el que estaban sus colegas, pero que no había tenido una vida fácil y que se había tenido que crear él su propio camino sin el apoyo de sus padres. Sheyla le ha dicho que ella se siente una afortunada porque sus padres son un gran apoyo e incluso, su padre fue el que la animó a tatuar. La joven ha sentido que su cita tenía mucho valor y ha notado que era un tipo tímido.
Los jóvenes han hablado de viajes y de signos zodiacales, ella es Libra y el Virgo, dos signos que no saben muy bien si pegan o no. Los dos han sentido que podían ser el yin y el yang porque tenían cosas que les unían y les separaban a partes iguales, pero han querido darse una segunda oportunidad.
Antes de acabar la cita, Sheyla ha sentido curiosidad por el significado de los tres puntos que Nicolás tenía en la cara y él le ha dicho que no sabía si era algo muy personal o no, pero que eran “orgullo latino” por lo que suponía que sí.