Estefanía asegura que Andorra te obliga a tener pareja porque la vivienda es muy cara, pero que ella tiene dos trabajos y que no quiere convivir con nadie. Ha tenido varias parejas que le han engañado, pero no pierde la ilusión porque es una persona de estar en pareja “me gusta enamorarme, me hace seguir viviendo”. Busca a una persona que le guste el día y no la noche, que no tenga vicios, que quiera viajar y “me regale una rosa robada de un jardín”.
Joaquín, su cita, ha tenido muy mala experiencia con las aplicaciones “no ponen foto en el perfil y al cabo de dos meses, ves que no lo has borrado y es un negro con un turbante”. Al ver a Estefanía se ha llevado una alegría y le ha dicho que le podía llamar “Quín, de Joaquín”. Matías ha bromado con “King, de rey” y él le ha seguido el juego “ha venido el rey”.
Estefanía se ha quedado un poco chafada porque a ella le gustan los tipos más duros “morenazos” y ha sentido que Joaquín era blandito como hombre y que no se iba a notar cuando se sentara como a ella le gusta.
La soltera ha intentado conocer un poquito mejor a Joaquín, pero no le ha resultado nada sencillo porque había algo que le echaba para atrás. Él estaba muy sorprendido de que le hubieran puesto a una chica de Andorra y se ha mostrado feliz. Incluso, al saber que ella trabajaba muchísimo para poder pagar el alquiler, le ha dicho que tenían que hacer algo para ponerse de acuerdo y ahorrar en gastos.
Joaquín estaba feliz con Estefanía y no ha dudado en decirle a su cita que era muy guapa y que con ella sentía nervios cero. El soltero sentía que su cita iba “viento en popa y a toda vela” y ella se ha empezado a poner bizca. Estefanía ha sentido que su cita había pillado que solo iban a ser amigos, pero estaba muy equivocaba.
El soltero no paraba de ver planes que hacer con Estefanía cuando salieran del restaurante e incluso, le ha planteado que qué iban a hacer hasta las tantas de la madrugada. A ella le hubiera gustado que Joaquín la volviera loca y llamar al trabajo para decir que no iba al día siguiente, pero no había sido así, no estaba sintiendo ningún tipo de química con él.
De hecho, él ha bromeado sobre su nombre y ella le ha confesado que no se acordaba “Ostras, Joaquín, como mi primer novio”, ha exclamado Estefanía mientras que a él se le escapaba un eructo y le soltaba “el principio será el final”. Estefanía ha mentido a su cita y no ha sido hasta el momento de la decisión final cuando le ha confesado que no le había gustado y que no quería repetir.