Yaiza ha venido a ‘First Dates’ en busca de un hombre que compartiera su pasión por el pueblo y sus momentos de libertad en el monte, y lo ha encontrado, pero se ha asustado con tantos monólogos, campeonatos de dardos y tantas copas.
Yaiza se ha presentado como una persona vegetariana con conciencia medioambiental. Es original de Soria y tras muchos años fuera de su tierra ha conseguido regresar a sus raíces y vivir en una casita de piedra y madera, en la que entras y “huele a roble”. Desde que está en el pueblo asegura estar “asilvestrada”.
Alejandro, su cita, también es un hombre que prefiere el campo a la ciudad “si el pueblo tiene bar, suficiente”. Al ver a Yaiza ha sentido que tenía “unos ojazos y una cara muy bonita”, y que nunca había estado con una chica tan guapa.
Ella ha sentido que Alejandro era un chico majete, pero que no era su estilo y eso que le ha dicho que le gustaba la vida de vivir en un pueblo y que él también tenía una casita con chimenea, aunque ahora viviera en León. La joven había traído un detalle para su cita, pero no ha visto el momento ni ha encontrado los motivos para dárselo.
Yaiza le ha contado a Alejandro que es profesora de inglés en un colegio y se ha sorprendido al saber que él es conductor funerario, pero superado el shock inicial se han puesto a bromear sobre lo poco que se quejaban sus clientes. Ella tiene 29 años, pero le ha dicho que haber estado casada le había sumado 5 años más, pero le había hecho tener la vida que en ese momento deseaba.
El soltero ha tenido una relación muy larga que no salió bien “salí antes de trabajar y me la encontré en la cama con otro, me tenía que haber quedado trabajando”.
El pasado año, Yaiza estuvo viajando con su furgoneta por varios puntos de España tras regresar de estar viviendo en Irlanda. Viajar es algo que la llena muchísimo y no entiende que su cita no haya salido de España en los 30 años que tiene, pero él no lo ha visto como algo raro. Lo que sí hace es viajar por el país a las competiciones de dardos.
Al soltero le gusta pasárselo bien y aprovecha los campeonatos para estar con sus amigos, y disfrutar “si ganamos lo celebramos y sino, también”. Una forma de pasárselo bien que Yaiza cree que ya no es para ella “creo que estoy en un punto más maduro de compartir otras vivencias”.
Alejandro estaba encantado con su cita y le ha contado que en su tiempo libre hace monólogos en bares y fiestas de pueblo. Un hobbie que comparte con Yaiza, pero no de la misma manera. El soltero es más de tomarse un par de copas y subirse al escenario a improvisar, y a ella le ha horrorizado porque ella se prepara sus cuatro folios de chistes feministas.
En el momento de la decisión final, él se ha mostrado partidaria de repetir y seguirse conociendo, pero ella le ha dicho que le tiraba para atrás que no hubiera salido de España y tantas copas con los amigos “Nos vemos en Castilla”.