El peligro de una soltera de ‘First Dates’ con una máquina de tatuar: “Empecé con tres puntos y terminé…”
Ver ‘First Dates’ (29/03/23), online y completo en Cuatro
Marga, de ‘First Dates’: “No sé dibujar y me compré una máquina de tatuar”
Marga, sobre su fantasía sexual: “Que me ate, me vende los ojos y haga lo que quiera”
A Jordi le molan mucho las batallas de gallos y la improvisación, se ha presentado en ‘First Dates’ con una súper rima “el amor rima con calor” y le ha contado a Carlos Sobera que llevaba solo más de un año tras haber tenido dos relaciones serias. Busca a una chica activa y tiene ganas de comenzar una relación bonita.
Marga, su cita, asegura que sus chicas dicen que es muy risueña y se ríe por todo. Al verla, Jordi ha sentido que tenía “dos buenas razones y una bonita sonrisa”. Ella también ha sentido que tenía un rollito especial y que era su tipo de chico. Han comenzado hablando de sus profesiones y de sus lugares de residencia.
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Ya sentados en la mesa, Marga le ha contado a Jordi que le encanta la fotografía y viajar, acaba de estar en Oporto y le ha recomendado a Jordi la experiencia de viajar solo porque a ella le gusta mucho. Él le ha contado que vive con sus padres, que tiene una perrita y que le gustan mucho los tatuajes. Marga ha querido saber si se tatuaba él y Jordi le ha confesado que le gusta mucho dibujar y que alguno se había hecho.
Ella también se había comprado una máquina de tatuar y le ha confesado que empezó “por unos puntos y acabé con un diamante, muy grande, en la pierna”. La soltera ha cambiado de tema y ha preguntado a Jordi por sus relaciones pasadas, él le ha dicho que había tenido dos largas.
A ella le ha gustado que le gustaran los niños y que no rechazara ser padre porque a ella le encantan y le gustaría tener varios. Jordi le ha dicho que en este momento quería camperizar la furgoneta que se había comprado y comenzar a viajar. También le gusta mucho la cocina y Marga le ha dicho que ella es especialista en postres.
Los solteros se han enfrentado a un Rasca del Amor muy sexual, pero han coincidido en que no les importaría tener sexo en lo alto de una azotea y que una fantasía sexual a cumplir sería que él la atara a ella y “me tapara los ojos y que haga lo que quiera”. Jordi ha querido invitar a Marga a cenar y por supuesto, le ha dicho que sí a seguirse conociendo.
Se han gustado mucho y quieren conocerse un poquito mejor a ver qué pasa.