Lizeth está “harta de los niñatos” y cree que siempre ha dado más de lo que ha recibido en sus relaciones. Ha venido a ‘First Dates’ a buscar a un hombre que le de amor y ella sea su prioridad. Marino, su cita, busca una relación estable y en un futuro poder formar una familia, tiene una edad, pero no pierde la esperanza.
Al conocerse, los dos se ha mostrado tímidos, pero la realidad es que ella ha sentido ganas de besar sus labios y él se ha quedado prendado de su belleza. Lizeth le ha contado que ella es de Cali (Colombia), pero que vive en Santander y eso a Marino le ha gustado mucho porque él también es de Cantabria.
Marino se ha relajado porque ha sentido que las mujeres latinas eran más extrovertidas que las cántabras, pero se ha mostrado muy tímido. Lizeth no ha dudado en ser ella la que llevara la conversación y preguntarle por sus planes de futuro. Ella tiene un niño de 4 años y le ha gustado saber que a su cita no le importaba y que estaba enamorado de sus sobrinos.
El soltero estaba tan nervioso que no sabía casi ni cuales eran sus aficiones, pero sí le ha contado a Lizeth que había sido DJ durante muchos años y que ya no le gustaba mucho el mundo de la noche eso sí, cuando ella le ha dicho que bailaba “demasiado bien”, él ha sentido que podía ser la mujer que le enseñara a dejar de ser un robot al ritmo de la música.
En el reservado, los solteros se han puesto más nerviosos todavía y han mantenido las distancias, pero sí han hablado de sexo. Lizeth le ha confesado que su fantasía sexual era hacer un trío, pero que no sabía si ella interactuaría con la otra chica y ha querido saber si a Marino le gustaría que lo hiciera, pero él le ha dejado con las ganas “eso me lo reservo para una segunda cita”.
Los dos han tenido claro que querían volver a verse, que se habían gustado mucho y que sobre todo, vivían muy cerquita.