Para Felicidad es sexo es igual que el comer “si no comes te mueres y el sexo es vida”. Está convencida de que las relaciones sexuales son como las pastillas del psiquiatra y que te dan toda la alegría que te falta. Ha traído una naranja para su cita y le ha contado a Carlos Sobera que ella en la cama era “salvaje” y hace los ruidos de todos los animales de la selva.
Está buscando a un hombre simpático, agradable, con conversación y que le haga vivir todo lo que le falta en esta vida. Hace un tiempo que le gustan también los hombres normalitos porque los guapos y fuertotes suelen ser “una cosa de adorno para encima de la tele”.
Jordi, su cita, también se ha presentado como un hombre para el que “el sexo es vida” y que considera que una caricia o una mirada también forma parte del sexo “no solo la penetración”. Al ver la naranja y a Felicidad ha tenido claro que era una mujer valenciana y que aburrirse en la cita, no se iba a aburrir.
Ya sentados en la mesa, Felicidad del ha dicho que vivía en Torrevieja y le ha encantado que su cita se dedicara al mundo de la náutica. La soltera le ha dicho que sueño que tiene, sueño que cumple y él sí ha creído que ella tenía algún poder. Se ha quedado atrapado por sus ojos medio verdes “felinos, que quieren atraparte”.
Y hablando de felinos, le ha dicho que ella en la cama era “una felina”. Le ha contado que su primer marido era como su hermano y que no tenía ni sexo ni nada. Jordi ha sentido que Felicidad estaba empezando a vivir y que necesitaba un empujón para disfrutar de la vida. Y no se ha equivocado, la soltera empieza a saber lo que quiere “no es importante si es pequeña o grande, lo importante es la lengua, si hay lengua, hay hombre… Teniendo lengua vamos al mundo entero, ahí es donde se ve el cielo”.
Felicidad es una mujer cada día más moderna y le ha confesado a su cita que ha llegado a un punto en el que consentiría hasta que le fueran infiel delante de ella. Mientras que a ella la quieran, la respeten y la tengan como una reina. Jordi ha alucinado porque él lo había practicado y le ha encantado que su cita comparara una aventura con irse a comer unas gambas.
Jordi y Felicidad se han metido en el jacuzzi de invierno de ‘First Dates: Especial Semana Blanca’ y se han sentido navegar por el mar mediterráneo. Ella ha llevado el timón de uno de los barcos del soltero mientras él la besaba en el cuello. La soltera ha querido besar a Jordi y le ha dicho que sintiera “el morro” durante un beso muy suave y largo, pero tras la experiencia le ha soltado un “Bésame el morro de abajo que me da más gusto”.
Los dos estaban encantados de haberse conocido y ella le ha confesado que los hombres de su edad solían ser unos muermos, pero que él era maravilloso. Felicidad quiere llevar el timón del barco de su cita y él descubrir sus poderes para que las cosas se conviertan en realidad.