De rojo pasión y llena de brillos, Susana ha entrado en ‘First Dates’ derrochando luz y alegría. Se define como una mujer vital, cantarina y muy ‘Living la vida loca’, le gusta exprimir cada minuto y no para de cantar. De hecho, su madre siempre temía que acabara en un bar de Zaragoza que se llama El Plata y es de cabaret.
En el amor ha estado casada en dos ocasiones, pero sus dos maridos se despistaron con otras personas. Ahora está buscando “un hombre de verdad” y si es posible canoso, que le parecen muy atractivos.
Alberto su cita se ha presentado como un tipo divertido que anima las fiestas y al verle, Susana se ha puesto muy contenta porque tenía las canas que esperaba. Estaba tan emocionada que le ha recibido al ritmo del “Gracias por venir” de Lina Morgan. El soltero ha flipado, pero se ha alegrado porque ha sentido que eran muy parecidos.
La cita había comenzado fenomenal, pero a Susana se le ha caído la ilusión de golpe cuando Alberto se ha pedido una copa antes de cenar “yo no bebo y un gin tonic antes de tomar nada”.
Alberto le ha contado a Susana que le gustaba viajar y la playa, a ella el mar le vuelve loca y sobre todo, los barcos y los cruceros. Tiene la sensación de que necesita un hombre con barco a su lado y le ha preguntado dos veces a su cita si él tenía barco. Alberto le ha dejado claro que él no tenía barco y que fumaba. A Susana eso no le ha gustado nada y menos saber que se fumaba un paquete diario.
Además, Alberto también le ha dejado claro que a él los animales no le gustaban nada y que no quería ningún tipo de mascota. Susana estaba intentado disimular, pero no daba crédito porque a ella le encantan los perritos y cree que son más cariñosos que cualquier persona.
Susana no mentía al decir que le gustaba un foco y una lentejuela. En mitad de la cena se ha convertido en la mismísima Marilyn Monroe y ha dejado a Alberto sin palabras. A la soltera le encanta hacer imitaciones y es una apasionada de la sensualidad y las curvas de Marilyn. El soltero no podía creer lo que estaba viendo y ha terminado de rodillas y besando la mano de su cita.
Ante de cantarle la canción del beso, Susana ha querido gastarle una bromita a Alberto y ha empezado a hacer el sonido de un gato. Los dos se han sorprendido mucho y ella ha bromeado con la posibilidad de que apareciera el animal de repente.
En el momento de la decisión final, Alberto ha sido muy sincero y le ha dicho que le había encantado la cita y sobre todo su actuación de Marilyn. Ella se ha sentido halagada pero le ha dicho que le había faltado arranque y coraje. Él se lo ha tomado muy bien y le ha dicho “ya caerás”, algo que Susana no sabe si sucderá o no “¿Tenemos que preguntarle a Marilyn?”.