Daniela es uruguaya y hace 20 años vino a España en busca de un futuro para sus hijos dejando atrás a su familia y a sus amigos. En el amor no le ha ido muy bien, ha estado casada 25 años, pero una infidelidad acabó con su amor. Tiene claro que el amor es maravilloso y que no tiene que dolor “a mí me dolió”. Le encanta bailar, sale a caminar todos los días, es una fan de la moda “no fumo y no tomo, me dedico a la ropa”.
A Zacarias, su cita, le gustan las mujeres delgaditas y con media melena, y al ver a Daniela se ha sentido impresionado “por su elegancia, es muy acorde a mí”. Sin embargo, a ella su vestimenta no le ha gustado “me esperaba algo más sport” y le ha parecido un poquito bajito. Él le ha contado que es taxista y le ha parecido que cualquier parte de Madrid le pillaba cerca, incluido Móstoles.
A Zacarias le ha encantado saber que a Daniela le gustaba mucho ir de compras porque a él le gustaría que alguien le acompañara y le diera otra opinión. De hecho, a ella no le ha gustado su outfit y ha sentido que le vestiría un poco más moderno “con zapatillas, pantalones rotos en las rodillas, un suéter…”. Respecto a la edad, los dos se han equivocado en unos añitos, pero han descubierto que son de la misma quinta y que hace poquito que dejaron atrás el medio siglo.
El soltero le ha contado a su cita que había tenido dos relaciones serias, pero no le ha explicado por qué se rompieron y eso a ella le ha hecho desconfiar. Cree que si no lo dice es porque algo oculta y no se ha creído que sea un hombre fiel y para toda la vida porque ya lleva dos relaciones rotas.
Zacarias cada vez descubría en Daniela más cosas que le gustaban, pero ella iba al revés. De hecho, al saber que él era fumador, ha tenido claro que lo suyo era imposible. Zacarias le ha contado que lo había dejado ya 6 veces y que no era un fumador compulsivo que de hecho, no fumaba ya ni después de cenar, pero ella no está dispuesta a besar a un cenicero.
En el momento de la decisión final, él ha mostrado su interés por seguir conociendo a su cita y no se esperaba que ella le diera calabazas. Daniela le ha explicado que no era su tipo de hombre y que le echaba muchísimo para atrás que fumara. Una pena.