Noelia se ha vestido de rojo y negro para encontrar el amor en ‘First Dates’ y nos ha contado que, aunque sea una mujer súper extrovertida y esté todo el tiempo sonriendo, las lágrimas las echa en casa. Está en un momento de crecimiento personal y compensa los momentos de bajón con cosas positivas. No se ha querido sentar por si se le veía algo, pero sí le ha contado a Elsa Anka que una santa no ha sido todo el rato “no estoy a pan y agua, he tenido mis cosillas”.
Héctor, su cita, se ha presentado como un hombre al que comparan con Clint Eastwood “no pierde su esencia de niño y tiene mucha labia” y presume de que ninguna mujer se ha quejado de él en la cama. Ha entrado muy nervioso y Elsa Anka le ha pedido a Matías que le sirviera algo relajante, pero él no le ha dejado elegir y le ha pedido un chupito de fresa.
El soltera ha sentido que su cita tenía unos ojos y una cara muy bonitas, y ella se ha fijado más en su trasero y ha sentido que no estaba nada mal. Mientras esperaban a que les sirvieran la cena, Noelia ha querido saber qué temas le interesaban a su cita y él le ha dicho que la psicología. A la soltera le ha encantado saber porque ella es muy curiosa y le apasiona descubrir cómo funciona la mente, lo que no se imaginaba es que Héctor se lo había inventado “no sabía qué decir y he dicho eso”, según le ha confesado al redactor.
Respecto a las relaciones, Héctor le ha contado que había estado muy enamorado de su única pareja y que jamás había sido infiel, algo que ella no ha terminado de creerse del todo. Lo que sí se ha creído es que él le dijera que le gustaba mucho su mirada y que le estaba transmitiendo sinceridad.
El soltero se ha mostrado muy interesado en saber qué le estaba pareciendo a su cita y ella le ha confesado que no había sentido un “Wow” al verle, pero que se había fijado en su culo. Noelia ha querido saber qué país quería conocer Héctor y él le ha dicho que tenía miedo a volar, pero que igual que ella quería saltar en paracaídas.
Noelia no se lo estaba pasando mal, pero no sabía si estaba sintiendo lo que tenía que sentir “creo que yo me lo como”, le estaba faltando un poco de carácter en su cita y que le dijera a algo que no. Eso sí, cuando ha comenzado a jugar al Rasca del Amor, les han entrado los calores. Héctor le ha dicho que era “muy, muy activo” y ella ha sentido ganas de “vamos a probar si es el empotrador que dice”. Héctor está convencido de que es “multiorgásmico, me gustan todo tipo de mujeres” y que tiene “siete tipos de órganos igual que las mujeres”.
Noelia se ha interesado por el tipo de música que escuchaba su cita y Héctor le ha contado que le gustaba mucho ir al monte y escuchar baladas mientras miraba las estrellas. Ella ha querido saber si le gustaba el rap porque ella componía y de hecho, le ha sorprendido con una actuación. El soltero no es muy de rap, pero si hay que ir a verlo, se va y le ha dicho que le había parecido un tema muy inteligente.
En el momento de la decisión final, Noelia ha explicado que quería repetir porque había notado a Héctor muy nervioso y quería saber cómo era realmente detrás de cámaras. Él ha aceptado una segunda cita encantado para poderla conocer más tranquilo.