José es un tipo muy extrovertido que asegura preferir tener pareja a amigos, pero que no encuentra lo que busca. Lola es una mujer que ha aprendido a quererse y que ha culminado en ‘First Dates’ encontrando a un hombre que quizás le haga enamorarse y perder la cabeza como “una niña de 15 años”.
José se ha presentado como un hombre que nunca ha tenido amigos, tiene muchos conocidos, pero siempre le ha gustado salir solo e ir a la discoteca a ligar “soy más de novia que de amigos”. Hace unos años que se separó y no ha vuelto a tener pareja seria porque parece que “todos los gatos son pardos” y mujeres que le gustan por la noche, por la mañana no le terminan de convencer.
En este momento de su vida busca a una mujer que sea afín a él y a la que le guste salir porque él no puede estar en casa, su cuerpo le pide calle y asegura que come y cena fuera de casa para estar rodeado de gente y sentir bullicio.
Lola, su cita, es una mujer que busca vivir la vida, quiere pasión, locura y acción, está buscando a una persona que le lleve de repetente a Zaragoza o le sorprenda con un plan que no espera. Al verla, José ha sentido que tenía unos ojos y una sonrisa muy bonitos, y se ha llevado una buene impresión. Ella no se fija en el físico y su primera impresión no ha sido ni buena ni mala, pero algo le ha dicho que se iban a llevar bien. Ambos viven muy cerquita en la zona de Tarragona.
Lola ha notado a José un poco tenso y ha querido saber si ya estaba menos nervioso, él le ha explicado que sí y ella le ha contado que “la vergüenza era verde y se la comió una vaca”, es una persona muy extrovertida. José tiene una tienda de ropa infantil y también tiene mucha facilidad para hablar con la gente. Es más, Lola le ha dicho que le notaba muy carismático y capaz de alegrarle el día u una clienta que estuviera enfadada.
José se ha sorprendido con la psicología y el análisis que le había hecho su cita “me he asustado, pero me gusta”. Lo que no sabía era si Lola tenía tanto carácter como él estaba buscando en una mujer.
Jugando al Rasca del Amor, Lola le ha confesado a José que para enamorarse de verdad tiene que “perder la cabeza como una niña de 15 años”. Respecto a sus aficiones, le ha contado que va cada mañana al gimnasio y que ya le contaría el motivo. A nosotros nos ha contado que de “Niña y adolescente obesa mórbida, he llegado a pensar 180 kilos y me ha condicionado la vida en todos los sentidos”. Asegura que tenía miedo de llevar a su hijo al colegio y que se rieran de ella y eso le pudiera afectar “Me he pasado demasiado tiempo preocupándome de lo que pensaba la gente de mí”.
Ahora Lola es otra persona distinta y le ha propuesto a José adivinar cómo eran cada uno ene l amor. Ella se le ha imaginado con un clásico don Juan, un conquistador de los que ya no quedan, pero que tiene desconfianza y no termina de encontrar a la mujer que le haga perder la cabeza. José ha alucinado y le ha soltado “eres una bruja”, le estaba analizando a la perfección.
Lola le ha explicado a José que no se frenaba ante nada, que quería vivir y que venir a ‘First Dates’ le había supuesto llegar al final de un camino en el que ha aprendido a quererse y a respetarse. José estaba encantado con ella, no le podía gustar más y no quería ni hablar para escucharlo todo el rato. Ha sentido que la soltera estaba en su mejor momento y que era todo lo que estaba buscando.
En el momento de la decisión final, José ha dejado claro a él le encantaría seguir conociendo a Lola en millones de citas más y ella, que no se había desvelado en toda la cita, le ha dicho que también quería seguirle descubriendo en nuevas citas y alargando esta un poquito más.