La rave más loca de un soltero de ‘First Dates’: “Fue en una cárcel franquista”

Las apariencias engañan y una vez más dos solteros que parecían hechos el uno para el otro han vivido la cita desde dos polos opuestos. Pablo estaba deseando compartir los conceptos de amor libre que tiene Andrea e irse de rave con ella, pero ella ha sentido que su cita estaba fuera de la ‘generación z’ y que le trasmitía inseguridad. Eso sí, lo de la rave en una cárcel franquista le ha molado.

“Los comic, los videojuegos y todos los elementos de la cultura pop que se pueden considerar frikis”, así ha explicado Pablo que es un tipo friki al que le gustan las relaciones abiertas y el poliamor “que la gente se relacione sin celos ni posesiones”. Se define como pansexual, pero siente más atracción por las chicas. Eso sí, busca a una persona ‘open mind’ que entienda su rollo o que le guste llevar falda.

Andrea, su cita, es una joven de Vallecas que asegura sentirse libre en el mundo de las rave y que no cree en las ataduras ni sexuales ni afectivas. Al ver a Pablo ha sentido que era el tipo alternativo que había pedido y le ha molado que usara siempre falda fuera con o sin calzoncillos.

Pablo le ha advertido a Andrea que él era más mayor que ella y aunque ha jugado a adivinar cuál era su edad, no le ha gustado mucho que fuera tan mayor porque ha sentido que no iban a tener muchas cosas en común “buscaba alguien más de la generación z”. Pablo le hablado de su afición a los videojuegos y ella no la ha compartido porque sus padres siempre han sentido que las videoconsolas eran un juego de niños.

En lo que sí han estado de acuerdo es en el tema de las raves. Pablo era muy de rave a los 30 y le ha contado que la fiesta que más le gustó fue una rave en una cárcel franquista de Castilla la Mancha. Un plan que parece que ha vuelto a poner a los dos solteros en la misma sintonía.

Al saber que Pablo busca una relación abierta y que apuesta por el amor libre, Andrea ha querido que le explicar su concepto de amor libre. Él no lo ha entendido y ella le ha matizado que el amor libre es un concepto muy de los años 60 en el que se engloba todo y que en este momento de nuestra vida hay que matizar y aclarar. No es lo mismo una exclusividad afectiva, que una sexual o una relación poliamorosa, que es más horizontal y sin ningún tipo de exclusividad.

A Pablo le ha encantado escuchar sus definiciones sobre sexualidad y cada vez se veía más compartiendo cosas con ella. Sin embargo, Andrea ha sentido que Pablo tenía muy poca iniciativa y eso le ha trasmitido cierta inseguridad.

En el tema sexual, Andrea le ha explicado a Pablo que a ella le gusta ir variando los roles y que una de las cosas que más morbo le da es el exhibicionismo y el sexo en grupo. A él le ha parecido estupendo y se ha mostrado partidario de que volvieran a quedar, salieran por Vallecas e incluso, pudieran tener algún vínculo sexual, pero le han dado calabazas.

Andrea ha sentido que tenían cosas en común, pero no ha encontrado la atracción o la chispa que estaba buscando para tener una segunda cita con él en términos de establecer un vínculo afectivo.