Mari Cruz se ha definido como una persona trasgresora y Ángel, su cita en ‘First Dates’, puede dar testimonio de que lo es. Se ha presentado bajo el lema “Follar más y joder menos”, le ha puesto un preservativo a su cita, nos ha narrado escenas de sexo con nata y chocolate, y sobre todo, nos ha mostrado su arte para los monólogos.
“Trasgresora, diferente, única, políticamente incorrecta…”, Mari Cruz es consciente de que no es una mujer al uso, que se sale de los cánones establecidos y que no le cae bien a todo el mundo. Su trabajo tampoco está muy bien visto “Mi trabajo es que la gente vea el sexo de una forma sana y cambie las actitudes. Hacer más el amor y no la guerra, clarividentemente es follar más y joder menos”. Eso sí, Mari Cruz se pasa todo el día hablando de sexo, pero asegura que no lo practica.
Según le ha explicado a Lidia Torrent no es por falta de ganas sino que le suelen entrar de forma muy brusca y a ella le gusta el arte de la seducción. Sorprendentemente, lleva tatuado en el brazo un trozo de pene de su pareja anterior “lo tengo junto a la lengua de los Rolling Stones y significa ‘a chuparla’”. Para tener sexo, la persona le tiene que gustar algo y le ha contado a Lidia que tiene reconstruido el himen. Además, Mari Cruz es una mujer a la que le gusta formarse y está estudiando Psicología “para ser una guarra con carrera”.
Ángel su cita, ya ha cumplido los 50, pero él se considera eternamente joven y se echa algunos añitos de menos. Es un tipo que se siente joven y que aprovecha el invierno para gastarse todo lo que gana en el chiringuito de verano en el que trabaja. Al ver a Mari Cruz se ha quedado un poco acobardado y ha asegurado que era una mujer que impone.
Rápidamente, ella ha querido saber de dónde era y al ver que no conseguía centrarse y saber dónde estaba Conil de la Frontera, le ha explicado que está en Cádiz y le ha pedido que pusiera el foco en su persona. Lidia Torrent ha querido saber cómo había comenzado la cita y Ángel le ha confesado que estaba un poco intimidado, Mari Cruz le ha dicho que era normal y le ha pedido que fuera él el que llevara la conversación porque ella puede llegar a resultar cargante.
Como no podía ser de otro modo, la cita de Mari Cruz y Ángel ha comenzado hablando de sexo. Ella le ha contado que se dedica al mundo de los Tuppersex y tiendas eróticas, y le ha demostrado que toda ella es puro marketing. Sin cortarse un pelo ha sacado un preservativo y ante la propuesta de Ángel no ha dudado en ponérselo en los dedos para mostrarle cómo se le daba.
Él ha visto que era una mujer muy cañera y eso le ha gustado mucho, pero no esperaba que sacara del bolso un lápiz comestible de chocolate y le dibujara un corazón con una flecha “Le dices a tu chica ‘te espero en la cama desnudo que te voy a echar el polvazo de tu vida’, a mí eso me encanta. La esperas en pelotas con un corazoncito en la barriguita, una flechita, un poquito de nata montada y le dices ‘Sigue la flecha y empieza a montar la nata que el chocolate me lo como yo’, eso se llama un hombre sabio”. Ángel se ha visto con el brazo lleno de chocolate y la boca abierta ante la pasión y la contundencia de su cita. Ha querido saber si tenía muchos pretendientes y ella le ha explicado que no “no tienen huevos”.
A Mari Cruz le ha encantado saber que Ángel tenía un chiringuito en la playa y le ha pedido que la invitara “quiero ir a hacer un monologo”. Respecto al tema sexual, él le ha confesado que nunca ha sido muy golfo, pero ella no se ha creído que no hubiera hecho ningún trío “es el sueño de todos los hombres, pero si no puedes con una para que quieres dos, así va el mundo”. Respecto al motivo por el que Mari Cruz estaba soltera, le ha explicado que los hombres se confundían con su aspecto cañero y que ella era ante todo una mujer y que le gustaba que le trataran con delicadeza. Eso sí, tiene clarísima su sexualidad “Soy rabera, me gustan los rabos de toda la vida”.
Ni Ángel ni Mari Cruz se han quitado la coraza durante su cita en ‘First Dates’, pero se han pasado un buen rato. En la intimida del reservado, en lugar de jugar a las Bolas del Amor, la soltera le ha propuesto a Ángel que le dijera una palabra sexual para que ella le improvisara un monologo. El soltero le ha propuesto el término “francés” y ella se ha venido arriba con un monologo que él “no he entendido ni he querido entender”.
Mari Cruz le ha dejado claro que no le había atraído físicamente, pero que quería que se volvieran a ver en su chiringuito de la playa para tener una segunda oportunidad. Él le ha dicho que no quería tener más citas con ella, pero sí le ha ofrecido ir a su bar de playa a hacer un monologo sexual eso sí, sin cobrar. A Mari Cruz no le ha importado porque ella lo que quería es tener la invitación para ir y demostrarle al público su arte y su sentido del humor.