Ruby ha venido a ‘First Dates’ en busca de un hombre que le pusiera azúcar a la vida y se ha encontrado con Julio, un hombre que derrocha azúcar y mujeres. Se define como un hombre infiel, mujeriego y que busca a una mujer más joven que él para que le cuide… ¡Azúcar!
Ruby es de Cali (Colombia) y ha entrado en ‘First Dates’ derrochando marcha y alegría. Tras pedirle un mojito a Matías, Carlos Sobera le ha preguntado por lo que llevaba en la mano y Ruby ha sacado su güiro y ha puesto a todos a bailar y a cantar al ritmo de Celia Cruz “la vida es un carnaval y hay que vivir así”.
Busca a un hombre que sea como ella “que tenga azúcar” y sea un hombre divertido y muy alegre. Julio, su cita, se ha presentado como “un máquina” en el terreno sexual. Asegura ser un hombre de sexo diario y que si sus ex le han escuchado “saben que es verdad”. Le ha puesto los cuernos a todas y no reconoce sin ponerse colorado “me he cansado y me ido con otra, es así”.
Le chiflan las mujeres y ha tenido 12 mujeres “me gustan sobre todo las mujeres casadas”. Pero según le ha contado a Sobera, ahora quiere una relación estable. Carlos Sobera ha sentido que tenía la azúcar que necesitaba Ruby, pero él al verla se ha desinflado, no era el tipo de mujer que estaba buscando.
Ruby ha querido saber qué buscaba Julio y él le ha dicho que buscaba a una mujer “fiel sobre todo” porque él era un hombre al que le encantaba salir a cantar y bailar sobre todo con gente joven. A ella le ha gustado porque le gusta la gente marchosa y ha querido saber si era religioso para saber si era su hombre. “Creo en Dios mucho, creo que más que nadie. Tengo un cuadro de Dios en la cabecera y cuando me levanto le doy un beso”, ha asegurado Julio.
Ruby ha sentido que Julio tenía cara de mujeriego y no se ha equivocado porque él ha llegado a asegurar que sus amigos no le dejaban ir a sus casas por si les quitaba a las mujeres. Eso sí, con Ruby se ha mostrado tímido. Ruby estaba sintiendo que Julio era un hombre mujeriego y las preguntas que le iba haciendo lo iban confirmando. Él le ha dicho que en casa no es muy hablador, que le gusta mucho salir y que es de sexo diario. Suele llevarse a su pareja cuando sale, pero siempre que no le pongan hora para volver a casa.
Julio ha alucinado en el momento que ha comenzado a sonar la música y Ruby ha empezado a bailar y tocar el güiro, pero tenía claro que no era la mujer que estaba buscando. Le ha dicho que se le había pasado bomba con ella, pero que buscaba a una mujer más joven “que me cuide”. Ella sí hubiera repetido porque todo el mundo se merece una segunda oportunidad, pero se ha tomado las calabazas con mucho ritmo.