Maneras de arruinar una primera cita: desde preguntas incómodas hasta ser muy lanzado
Maneras de arruinar una primera cita
En una primera cita juegan un papel muy importante las primeras impresiones, nuestros comentarios y los actos que llevamos a cabo. En ‘First dates’ hemos sido testigos de cómo ciertas actitudes han podido llegar a arruinar un primer encuentro.
Una cita puede llegar a ser muy incómoda y más si prestas atención a otras personas que no son tu cita a ciegas. Eso es lo que ocurrió entre Francisco y María, donde el sevillano no prestaba atención, ya que desde un principio no había sentido ‘feeling’. Una situación que ha terminado por aburrir a María, al ver que la conversación no fluía y que además Francisco tenía puesto sus ojos en la chica de la mesa contigua.
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Otra forma de tirar por la borda una gran velada es imponer cómo se deben hacer las cosas, en vez de llegar a un acuerdo. Es el caso de Magnolia y René, los cuales habían disfrutado de una gran primera cita hasta el momento de pagar la cuenta.
En un principio, René quería que la cena fuera pagada a medias por los dos. Algo muy descabellado para Magnolia, que asegura que siempre “Invita el señor, porque en una primera cita invita el señor y, si yo quiero invitarle en otro sitio, lo hago”. Finalmente, bajo la presión de su cita, René pagó la cuenta, pero esto puede suponer un trago amargo que puede enturbiar un segundo encuentro.
Ante una maravillosa primera cita puede quedar la duda de si lanzarse a dar un beso o no. A veces juntar los labios puede ser el broche de oro a un encuentro o puede hacer que salte por los aires.
En la cita de Ana y Carlos sucedió la segunda opción, aunque ambos se gustaban, él se pasó de atrevido, según la comensal. Cuando Carlos intentó besar a su cita, ella hizo una épica cobra, “pero bueno, ¿esto qué es? No empecemos, que todavía no toca”.
Esta situación se ha repetido en otras ocasiones, pero con diferentes matices. La cita de Cristina y Luis parecía que llegaría a buen puerto, hasta Luis besó a Cris, a la cual no le gustó ni un pelo, “me ha parecido un poco empalagoso. Me ha metido el morro”.
Pero a veces el problema no es ser lanzado, todo lo contrario, es lo que le ocurrió a Ruslán con Clara. Cada vez que quería conocer algo más íntimo de Clara, ella omitía la pregunta para respetar a su madre.
A pesar de esto, su primer encuentro parecía bien encaminado, hasta que Ruslán recibió una cobra como guinda final a su cita, “no me has gustado físicamente y tu timidez tampoco”.
Las propuestas indecentes pueden pasar malas jugadas. Así fue para John que tras proponer a Luliaa bañarse desnudos en el mar, ella empezó a descartar un segundo encuentro.
Por último, es recomendable no realizar preguntas incómodas que puedan alejar a tu cita y más la primera vez que os conocéis. Aníbal no solo formuló una, sino varias preguntas muy incómodas para Virginia.
Obviamente, todos queremos saber más de la persona que tenemos enfrente, pero preguntar sin venir a cuento “¿te drogas?”, puede resultar ofensivo. Virginia se quedó perpleja, “¿me ve cara de yonqui?”.