Hacer match, encontrar el amor, conocer a tu compañero de viaje perfecto… Son los objetivos de la mayoría de los solteros que visitan el restaurante de Carlos Sobera, pero solo unos pocos son los afortunados que siente que la flecha de Cupido impacta de lleno en su corazón. Así que cuando una pareja siente que las mariposas han comenzado a volar en sus estómagos, al equipo de ‘First Dates’ se nos dibuja una enorme sonrisa y lo celebramos por todo lo alto.
¿Qué tengo que hacer para enamorarme en ‘First Dates’? es la pregunta que muchos de los solteros que nos visitan nos formulan. Una pregunta ante la que no hay una respuesta clara. Lo único que les podemos decir, es que igual que en cualquier situación de su vida, se dejen llevar, no se queden el físico de su cita y abran su corazón de par en para conocer al que podría ser el amor de su vida.
Las primeras impresiones a veces son acertadas, pero si en ‘First Dates’ te han puesto a esa persona delante es que más allá de que su físico te pueda o no gustar, tiene un montón de cosas en común contigo. Solo tienes que olvidarte de lo mucho o poco que te ha gustado su exterior y descubrir a qué sabe ese bombón.
Y eso exactamente es lo que hicieron los solteros que han hecho match en el restaurante durante nuestra última temporada. Según comenzó su cita, nadie apostaba porque surgiera la chispa entre Ferrán y Raquel, pero “el Cayetano” y “la choni” nos sorprendieron porque acabaron su cita gustándose y gustándose mucho.
Solo unos pocos se atreven a pasar más de una vez por el altar, pero parace que los que lo hacen están hechos de otra pasta y sino, que se lo digan a Rosa y a Carlos, que tras dos matrimonios fallidos respectivamente se fueron a encontrar en ‘First Dates’.
Parece que lo de tener varias experiencias matrimoniales une, pero lo de ser el mismo barrio también. Los que son del barrio madrileño de Carabanchel saben que cómo en su barrio en ningún sitio, por lo que encontrar el amor fuera de él con una chica que se haya criado al ladito de la cárcel, vale su peso en oro. Sí, Ana y Javi no necesitaron saber si habían compartido las mismas experiencias vecinas, saber que eran carabancheleros y no tener ningún minuto de silencio en su cita, les sirvió para sentir las primeras mariposas. Bueno y muchas cosas más.
Tras una pandemia, varios retoques estético y sentir que en el amor les había ido fatal, Fabio y Alejandro hicieron match en ‘First Dates’. Los dos buscaban a un hombre normalito que les tocara el corazón y terminaron explotando globos y con el corazón a mil. Lo que no sabemos es si juntos también huelen los suavizantes.
Hay citas que comienzan con un pero o no del todo bien, pero ese no es el caso de la cita de Mario y Alicia, se sorprendieron al ver que llevaban el mismo color de pelo y desde ese momento no dejaron de alucinar. No podían creer la cantidad de cosas que tenían en común y es que eran tan, tan compatibles que además de tener amigos en común había estado a escasos metros en más de un evento.
Alicia y Juan venían con la ilusión de encontrar a una persona especial con la que disfrutar de los momentos divertidos de la vida y de las pequeñas cosas que nos hacen sonreír. Al verse, no sintieron que hubieran encontrado el amor de su vida, pero según les iban sirviendo los platós y las risas no cesaban, se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien especial.
Y esta última temporada también nos hemos encontrado con citas que son perfectas de principio a fin. Shana y Rogelio se gustaron al verse y desde ese momento no pararon de descubrir cosas que les iban enamorando el uno del otro. Eso sí, la cita fue tan mágica que ella no quiso romper el momento y le mintió un poquito al descubrir el regalito que le tenía preparado.