Tras 44 años sin pareja, Trini tiene muy claro lo que quiere y lo que no quiere de una pareja, y con Juan lo ha visto nada más verle. La soltera quiere seguir volando sin que nadie cortes sus alas y ni el twist que se ha marcado Juan ha conseguido impresionarla. Ha sentido que todavía no había superado su duelo y que no era para ella.
Trini tiene claro que hay que buscar todos los defectos de tu pareja para poder saber si puedes vivir con todos ellos porque aceptar las virtudes es muy fácil. Hace 44 años que se separó y desde entonces decidió que no quería tener más parejas porque tenía dos hijas “de los 23 a los 30 hice todo mi curriculum”. No estaba dispuesta a que nadie les dijera algo a sus hijas que a ella no le gustara y decidió criarlas ella sola creándose a sí misma desde cero. Cuando se separó no tenía ni estudios ni oficio y poco a poco se ha ido formando para darles un futuro mejor.
Carlos Sobera y Matías se han sorprendido con la historia de superación de Trini y han tenido claro que tenían que buscarle a un hombre de altura pero ella “con 1,70 cm me conformo”. Juan no era el hombre alto que esperaban pero al verle, Trini ha tenido la sensación de que era un buen hombre. Eso sí, un buen hombre y nada más. Él la ha visto muy guapa, pero Trini ha tenido claro que no iban a llegar a nada.
Juan hace un año que se quedó viudo y no sabe estar solo porque su mujer le cuidaba muy bien y ella hace 44 años que no tiene obligaciones ni ataduras con nadie. Durante la cena, Juan le ha contado que tenía dos hijas y que cada día comía en casa de una de ellas. “Entonces no estás solo”, le ha dicho Trini, pero él siente que sí “¿A quién le cuento yo mis penas?”.
Al escucharle, Trini le ha soltado “no casas conmigo, yo no quiero penas” y es que ella tiene la sensación de que la gente que está sola se agarra a lo primero que le gusta y “A mí no me gusta que se me agarren, yo tengo alas y me gusta volar”. Juan lo pasó muy mal tras la muerte de su esposa y estuvo 4 o 5 meses encerrado “no subía ni las persianas”, pero sus hijas le dijeron que tenía que reaccionar y se ha apuntado a clases de teatro “de bailar y cantar… Yo canto, pero no canto” y se lo pasa en grande haciendo Playback.
Juan le ha pedido a Carlos Sobera que le pusiera un twist para demostrarle a su cita cómo mueve la cadera, pero no ha conseguido impresionarla. Él lleva toda la vida quedándose solo en la pista al ritmo de la música “la gente me hace un corro”, pero ella ha sentido que el twist no era lo suyo “Es marchorso, pero baila muy deprisa, no baila muy bien… Él cree que baila muy bien, pero yo que soy muy bailadora y he visto mucho bailar, no… Destrozarse la cadera bailando el twist no es que bailes muy bien”.
Al escuchar a Juan, Trini se ha recalcado en su idea de que estaba “desesperado” y aunque le ha gustado la idea de irse de crucero, ha sentido que Juan no iba a ser la pareja perfecta para hacerlo “me voy con él y vengo amargada”. Él sin embargo, estaba convencido de que con él se lo iba a pasar fenomenal “soy demasiado bueno, mi mujer me decía ‘si fueras una mujer estarías siempre preñado porque no sabes decir que no’”.
Juan ha tenido claro que tendría muchas más citas con Trini y no ha entendido que ella le dijera que no quería seguir conociéndole porque a su lado iba a poder hacer lo que le diera la gana. Ella ha intentado hacerle entender que ya hacía lo que quería y que con él no había sentido la química suficiente, pero a Juan le ha costado un poquito entenderlo.