Con tres gatos como hijos, una empresa jurídica a sus espaldas y las cosas más que claras, Manuel, Nani para sus amigos, ha entrado en ‘First Dates’ y le ha pedido a Matías un Soberano como si tal cosa. “El típico hombre español antiguo”, ha asegurado su cita nada más verle.

Viktoria es sueca y llegó a España por trabajo en 2004, se dedica a la cría, monta y venta de caballos. Montar a caballo la sienta bien para su sistema nervioso “es como un ibuprofeno, estar arriba es rítmico, relaja el cuerpo” y busca a un hombre que comparta su pasión, que sea buena gente y que le gusten los animales.

Manuel ‘Nani’, tiene unos gatos maravillosos a los que ha criado con mucho mimo y tiene una cosa que ve todos los días y que no termina de encontrar el motivo, cae fatal a la gente que no conoce “petulante, chulesco”. Al verle, Viktoria ha tenido claro que era el típico hombre español antiguo y eso que todavía no había pedido su bebida. A Manuel le llaman Nani porque su hermano pequeño no era capaz de pronunciar el nombre de Manuel y se quedó con la forma en la que le llamaba.

Nada más llegar a la barra, ha mirado a Matías fijamente y le ha pedido dos cosas que no tenía y por si no le estuviera quedando claro lo que quería, le ha pedido algo universal “un Soberano”. Matías le ha tenido que volver a decir que no tenía y él se ha quedado con la duda de si sabrían lo que era.

“Es un coñac, tengo una edad”, le ha respondido Carlos Sobera inmediatamente antes de mentirle vilmente diciéndole que tenía 46 años solo “tienes 10 menos que yo”, le ha respondido Nani entrando todavía en situación.

En un intento de romper el hielo, Viktoria le ha explicado a Nani que a pesar de llevar un montón de años en España sigue siendo una extranjera en el país porque no termina de entender los tipos de españoles que hay. En su país no existe el machismo “todos somos iguales” y en España las mujeres han tenido que ser muy fuertes para sobrevivir. Nani le ha corregido y le ha dicho que la mayoría de las veces estamos ante estereotipos y que la variedad es diversidad y eso enriquece un país.

Algo que no se ha correspondido mucho con la reflexión que ha hecho fuera de su cita sobre la actuación de los suecos en Benidorm o Mallorca “allí están contenidos y aquí los sueltas como los toros”. Tiene la sensación de que cuando salen de fiesta no tienen ningún tipo de control.

Nani le ha contado a Viktoria que no tenía hijos, pero que sus hijos eran sus gatos “soy de los que saca de paseo a los gatos, van en una mochila acústica”. Ella por su parte, le ha sorprendido contándole que el mundo del caballo era su pasión “mi vida, mi trabajo, mi familia”.

Viktoria ha querido saber qué buscaba Nani y él le ha dicho que quería conocer a gente y que no se guiaba por cánones porque no le había salido bien. Ella le ha dicho que estaba cómoda con él, pero en realidad echaba de menos que no hubiera entrado Viggo Mortensen por la puerta.

Nani se ha ido viniendo arriba por momento y ha sentido que tenían un montón de cosas en común y que una primera cita no era suficiente para conocerse bien, pero ella ha tenido claro que sentimentalmente no tenían lo que se necesita para repetir.