Una canción de Britney Spears ha conseguido desvelarnos el lado más atrevido de Matías y que Grisson sedujera a su cita en ‘First Dates’ a golpe de cadera. Matías comparte pasión con el soltero y ambos lo dan todo cuando suena la música.
“Soy una diablura total, la inocencia ya la pasé”, ha asegurado Grisson, que ha probado de todo y no consigue encontrar a una persona que pueda congeniar con él. Busca a una persona sencilla, divertida y sobre todo, que sea humano. Físicamente no es muy exigente “lo soy para otras cosas”.
Le encanta bailar música pop y asegura que se viene muy arriba con canciones de Britney Spears o Madonna, algo que tiene en común con Matías. Al escuchar el nombre de Britney, Carlos Sobera ha mirado a Matías con un “tu favorita” y el camarero ha confesado “como la bailo a Britney, me desmeleno” y ha querido saber si iban a bailar un tema suyo porque estaba dispuesto a venirse arriba.
Andrés, la cita de Grisson, se ha definido como un hombre demasiado abierto y extrovertido al que le encantan todos los verbos “bailar, cantar…”, es muy latino y no para de relacionarse con todo el mundo. Al ver a Grissom ha sentido que tenía unos ojos muy lindos, él siempre ha querido estar con un chico con ojos claros y lo acababa de encontrar.
Una de sus primeras conversaciones ha sido sobre sus relaciones pasadas y Andrés le ha contado que tuvo una relación de un año con un chico, pero que fue una relación muy tóxica. Su pareja era cristiano y no terminaba de aceptar su condición sexual “Cristianismo y homosexualismo, mejor no. Son como reactivos o eres cristiano o eres homosexual, prácticamente. No puedes ser los dos… Yo me veía con él un sábado y teníamos sexo y al otro día no aparecía, el domingo tampoco, el lunes tampoco… “Estoy en crisis” y yo qué hago, no hago nada, me muero, me entierro… Una relación tormentosa”.
Andrés quería saber cosas de Grissom, pero antes de que terminara de contárselo, no dudaba en responderle y contarle él una cosa nueva. Está viviendo en Sevilla y está enamorado de la ciudad porque sus colores y sus callejones le recuerdan a Medellín.
Grisson estaba encantado con Andrés y no ha dudado en decírselo durante la cena, algo que a él le ha halagado mucho. Además, le ha enseñado algunos dichos españoles a la hora de brindar que le han gustado mucho. Al saber eso de “quien no apoya no…”, Andrés se ha puesto a apoyar su copa como si no hubiera un mañana. A Grissom le ha encantado la inocencia de su cita “Es inocente, no bobo”.
Su cita estaba funcionando muy bien y en el momento que Carlos Sobera ha pedido que se pusieran en pie para bailar, la cosa solo ha ido a mejor. Grisson ha sentido que estaba encima de un escenario y lo ha dado todo al ritmo de la música. Andrés estaba alucinando con el movimiento de cadera de su cita y ha soltado un “contratado”.
Grisson ha dicho “Sí” a una segunda cita porque Andrés le ha parecido un chico intrigante y porque tenía ganas de probarle. Algo que no ha dudado en hacer en el momento que él le ha dicho que también quería seguir conociéndole “vámonos, te voy a sorprender”.