La cita de Sofía y Pedro ha comenzado con una auténtica obra de arte, ha continuado con una inoportuna llamada de la madre del comensal y ha terminado con un sí y un beso apasionado en el fotomatón. No les ha faltado de nada.
Pedro está muy enganchado a la pintura y ha entrado en ‘First Dates’ con un cuadro que acababa de pintar de camino al restaurante. Durante las dos horas que ha durado su viaje en el tren, Pedro ha pintado con rotuladores un impresionante y precioso cuadro que ha dejado sin palabras a Carlos Sobera y el equipo del programa.
El presentador ha querido saber qué significaba su obra de arte, pero el comensal no ha sabido concretarle “Es subconsciente, no sabría decirte”. Su pasión ha ido surgiendo poco a poco y se ha ido aprovechando de la situación además, “me ayuda a ligar”. Quizás por eso, ha querido regalarle el cuadro a Sofía, su cita en ‘First Dates’.
Ya más tranquilos y sentados en la mesa, Sofía y Pedro se han ido conociendo poquito a poquito. Ella estaba muy suelta y segura de que sus padres no la iban a ver “son rusos”. Su conversación ha sido muy fluida y ha estado llena de cosas en común, pero el aspecto físico de Pedro ha hecho que Sofía dudara de que fuera el chico que estaba buscando y ha querido averiguarlo “¿Eres quinqui de corazón?”.
“Soy un poquito ‘rebelioso’, no estoy a favor de lo que hay que hacer”, ha asegurado Pedro tan solo un segundo antes de que su teléfono comenzara a sonar durante la cita. “Es mi madre”, ha soltado el comensal ruborizado. Sin embargo, Sofía le ha animado a responder al teléfono y le ha pedido que le mandara un beso a su madre de su parte.
Pedro ha intentado que la conversación fuera breve, pero ya se sabe cómo son las madres y ha terminado soltando un “Mami, te llamo después”. A Sofía le ha gustado tanto la llamada como el beso que el soltero le ha robado en el fotomatón. Parece que los dos están dispuestos de pintar más de un cuadro juntos.