Alto, guapo, educado, con los labios carnosos… Sandra no daba crédito ante al hombre que tenía delante. Y eso que todavía no le había dicho que era muy guapa ni le había pedido permiso para rezar antes de comenzar a cenar juntos.
La primera impresión entre Kobe y Sandra ha sido increíble. Los solteros se han gustado muchísimo. Él se ha mostrado muy prudente y educado, pero Sandra estaba flipando y no podía creer que estuviera cenando con un hombre tan alto, tan guapo y con esos labios.
Lo que jamás habría imaginado es que nada más que les sirvieran la ensalada, Kobe le preguntara si le importaba que rezaran un poquito para dar las gracias por los alimentos que iban a comer. Sandra ha flipado, pero ha aceptado encantada: “¿De qué planeta has salido tú?”.