España quiso la clasificación matemática del grupo y desde el inicio mostró más interés por hacer el gol, aunque fueron muy pocas ocasiones, sobre todo en la primera mitad, que los de Luis de la Fuente estuvieron cerca de ello. En el segundo tiempo metieron un punto más de velocidad y 'La Rojita' generó algo de peligro en la meta de Carnesecchi.
Los italiano como de costumbre prepararon un gran entramado defensivo para que los atacantes españoles no tuvieran facilidades en ataque por lo que empezaron a encontrar la alternativa de los disparos lejanos desde fuera del área.
Manu García era uno de los que probaba los reflejos del cancerbero italiano. Su disparo salió colocado al palo, pero le faltó velocidad por lo que le dio tiempo a atajarlo sin problemas. Moncayola también hizo como su compañero, aunque este terminó más carca del póster.
Una sucesión de disparos en el pico del área de Puado y Manu García fueron muy buenos para la Selección. Los dos fueron taponados por la defensa que no permitía ni que le llegara al portero.