Polonia dio la gran sorpresa del torneo eliminando a la vigente campeona. Los polacos se impusieron por 87-90 a la Eslovenia de Luka Doncic dejando al NBA fuera de la lucha por las medallas. Ponitka sería el héroe polaco consiguiendo el tercer triple-doble de la historia del Eurobasket (26-16-10).
El primer cuarto comenzaba con Polonia exigiendo mucho físicamente a los eslovenos. Su buena defensa limitaba mucho la circulación de Eslovenia con un Doncic poco protagonista. Polonia tendría un acierto en el tiro espectacular anotando 29 puntos con un porcentaje del 58% en tiros de campo. Los eslovenos no se quedarían atrás y con Cancar como máximo anotador del equipo (7 puntos) terminarían el cuarto a tres puntos de los visitantes (26-29). Balcerowski con nueve puntos, el mejor del partido.
El segundo cuarto comenzaría con el mismo intercambio de canastas del primer cuarto. Duelo de poder a poder entre Slaughter y los exteriores eslovenos que mantenía a los polacos sorprendentemente por delante. Y pensando que esta dinámica favorecería a los blancos, Eslovenia no conseguía remontar el marcador. Los polacos forzaban a sus rivales a pedir tiempo muerto logrando una impresionante ventaja de 29-43 a falta de cinco minutos para el descanso. Luka, con distintos golpes, no se encontraba nada cómodo en el encuentro. Eslovenia lejos de reaccionar continuaría sin anotar y viendo como el partido se les seguía escapando. Polonia no frenaría colocando una máxima totalmente impensable antes del partido. 23 puntos a su favor. Eslovenia no podía parar al ataque polaco de ninguna manera quedando totalmente contra las cuerdas. Los equipos pondrían rumbo al vestuario con Polonia anotando 58 puntos y rozando el 50% en triples. El resultado sería de 39-58 al descanso obligando a los eslovenos a realizar una remontada épica. Ponitka, rozando el triple-doble con 16 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias.
El tercer cuarto empezaba con un triple marca de la clase de Luka Doncic que continuaba con claras muestras de dolor. Eslovenia decidiría seguir a su líder y poner el modo remontada activado. Polonia cortocircuitaría ante el acierto esloveno y la ventaja no dejaría de decrecer para sus intereses. Con un gran Blazic y Doncic, los eslovenos se meterían de nuevo en el partido, obligando a Polonia a pedir tiempo muerto porque en menos de ocho minutos, Eslovenia se había colocado a solo un punto (60-61). Una locura generalizada que terminaría con Polonia marchándose al último cuarto con la mínima ventaja en el marcador (63-64). El parcial de este cuarto sería de 24-6. Solo un tiro de campo anotado por los polacos en este cuarto.
El último cuarto confirmaría la vuelta a la igualdad en el marcador. El resultado estaría empatado a 76 a falta de cuatro minutos para el final. Aj Slaughter y Ponitka ponían los puntos para los polacos en un final de infarto. Luka Doncic sería expulsado por faltas a tres minutos del final dejando a su equipo huérfanos de líder. Finalmente Ponitka volvería a ser omnipresente siendo decisivo con sus canastas finales. Eslovenia tendría bola para empatar en los últimos segundos pero Prepelic y su mala decisión condenarían a su equipo. Polonia avanzaba a las semifinales venciendo por 87-90 a la vigente campeona.