‘En el punto de mira’ ha conseguido lo que no ha logrado ningún otro programa desde que el ‘Caso Mainat’ se dio a conocer: una entrevista exclusiva con Ángela Dobrowolski, la exmujer del famoso productor y cómico de ‘La Trinca’, después de que éste la haya acusado de intento de asesinato. Ángela lo ha dejado claro desde el principio: “Yo no intenté matar a mi marido”, por lo que se declara inocente de haberle suministrado una sobredosis de insulina.
Después de verla con gafas y con todo tipo de pelucas entrando y saliendo de la que era la casa de Mainat, Ángela se ha quitado su máscara y la hemos podido ver tal y como es. ¿Por qué lo ha hecho ahora? Nos lo ha explicado: “Ahora yo decido hablar contigo, no es que la prensa esté en la puerta de mi casa”. También ha hablado de su familia y ha confesado que su padre se encuentra ingresado en el hospital por esta mediática situación: "Mi marido era su favorito, hasta más favorito que yo".
De su exmarido, no ha dicho nada bueno, a pesar de repetir que ella se casó enamorada de él: No llego a asimilar que ésta es la misma persona con la que me saqué. Él me decía que me amaba, que era el amor de su vida, estábamos enamorados”, ha dicho, resaltando que el “Mainat de hoy en día es frío, controlador, vengativo y abusivo”. A pesar de todo, Ángela llevaba puesto, durante toda la entrevista, el fular azul que Mainat llevaba en su boda.
De la noche del presunto asesinato, ha dado su versión: "Esa noche, Mainat se enteró de que yo había sido infiel y de que todavía seguía con la infidelidad (con Gabriel). Ya se había abierto la caja de Pandora y no se lo podía negar. Sobre lo de ir tanto a la nevera, quien me conoce sabe que yo, de noche, puedo ir más de 13 veces a la nevera si hace falta. Me cuesta mucho quedarme en casa y fui a buscar chocolate; algo dulce, no azúcar blanco en sí mismo", ha dicho, dando su versión de los hechos. También ha asegurado que Mainat, al despertar en shock del coma, la pegó y también acusó de asesinato a los miembros del SEM.
Los detalles de una detención inesperada: "Tuve ataques de pánico al pensar en mis hijos"
“¿Cómo me pueden detener si en los análisis no hay insulina?”, aseguraba Ángela antes de relatarnos cómo fue su detención y dejar ver que su marido pudo estar detrás de todo. Según ha explicado una tarde de agosto ella salió de casa para ir a buscar a sus hijos y en plena calle, dos coches de policía le cerraron el pasao y la detuvieron bajo la acusación de presunto intento de asesinato. “Pensaba en mis hijos y me entraba un ataque de pánico, salí de casa para ir a por ellos y estaba allí atada de cuerpo y manos”, asegura emocionada al recodar cómo vivió aquel momento.
Ese día, Ángela fue atendida por un médico y se consiguió tranquilizar, pero entre lágrimas nos ha confesado que desde entonces tiene que suplicar para poder ver a los pequeños porque Mainat “se ha saltado todos los acuerdos” y no le deja verlos.
Respecto a la denuncia, a la acusada le parece curioso que sea el hijo de Mainat quién la ha denunciado, pero también entiende que en un proceso de divorcio estratégicamente puede ser la opción más acertada. La exmujer de Mainat puede entender el miedo o la teoría que sustenta todo esta historia porque cree que el miedo que sintió el productor fue real por unos minutos: “No dudaba, tenía claro que yo era un ser diabólico que le quería matar después, cuando hablamos y me miró a los ojos, él ya lo tenía claro y sabe que no fue así”.
Como principal móvil del supuesto intento de asesinato se baraja la fortuna de Mainat, pero según Ángela Dobrowolski ella no tenía ni idea de cuál era el patrimonio de su esposo ni sabía que si su divorcio se producía unos meses después podía pasar de no tener derecho a nada o ser propietaria de una casa de más de un millón de euros. Asegura que Mainat era muy suyo para sus cuentas, que nadie las conoce en realidad y que tardó mucho en descubrir los detalles del divorcio o la herencia, pero que ella sabía que se podía divorciar: “Tenía un contrato que me aseguraba, era un contrato muy bueno”.
“Cuando empeora su audición es cuando se rompe la comunicación entre nosotros”, este es el momento en el que Ángela asegura que su relación con Mainat comenzó a dejar de funcionar “era una relación fría, comenzó con la distancia, el abuso y acabó con lo que hay hoy”. Respecto a los abusos asegura que los hubo de todo tipo “Abuso psicológico, emocional y también físico… conocí a una persona que jamás había conocido. Frío y dispuesto a casi todo”. Eso sí, parece tener claro que aunque su infidelidad cambió muchas cosas, no es una “causa, es consecuencia”.
Con mucha claridad en los detalles de la infidelidad que tanto daño le habría producido al productor, la entrevistada ha explicado que ella mintió a su marido, le dijo que había dado positivo en covid19 para poder marcharse con su amante un fin de semana. Sin embargo, durante su estancia se decretó el estado de alarma y ya no pudo volver a casa hasta pasados 15 días. Ángela estaba encerrada con su amante en una de las propiedades de Mainat. Ella asegura haber vivido un infierno alejada de su familia porque llevaba poco tiempo con esa persona, pero esto supuso para Mainat un duro golpe.
Respecto a la entrada y salida de personas ajenas al matrimonio de su vivienda, y la posibilidad de que dentro vivían 25 personas, Ángela no sabe muy bien ni qué ha pasado. Tiene claro que si sus hijos estuvieran en casa eso no habría pasado, pero no estaban y pasó. Asegura que a Gabriel le echaron de su casa por el complicado carácter de Alina, su pareja, y que le pidieron quedarse unos días en su casa. La esposa de Mainat intentó no mantener relación con la rusa porque según relata ésta tenía unos celos compulsivos y un carácter muy fuerte.