La guardia civil tras meses de complicadas investigaciones y escuchas telefónicas ya está lista para actuar contra la cúpula de lo que ellos habían denominado 'La operación Raval'.
En una de estas escuchas telefónicas entre Malik y un contacto en los países árabes, la guardia civil se da cuenta que Malik se dirige a España con un cargamento. Con un lenguaje en clave, hablaban de coches refiriéndose a kilos de droga y de un conductor, el encargado de llevar la mercancía. Tras esto, la policía recibe otro dato clave y una agente explicaba: "Ese mismo día nos enteramos que Malik viajaría en un tren procedente de Zurich y con destino Barcelona".
En ese momento el equipo se organiza y se convoca a todo el equipo que trabajaba en esta operación para empezar a repartir roles y las funciones de cada agente. La intérprete, clave en la investigación, ya que era la persona encargada de traducir todas escuchas telefónicas, por el perfil de Malik, comenta que no sabría decir en qué parada se va a bajar Malik, pero estaba convencida que no iba a llegar hasta el último punto de la ruta, la estación de Sans en Barcelona.
Después de este pálpito de la intérprete, la operación se modifica y se organiza para que varios agentes camuflados se metan en el mismo tren en el que viaja Malik, para vigilar en qué estación se baja, ya que no se fiaban de que finalizara el trayecto completo pero tampoco podían saber con antelación, qué parada iba a elegir.
"Normalmente los traficantes no por miedo a que sean investigados, sino por miedo a que alguien se haya enterado e intente robarle a ellos la droga, suelen mentirse entre ellos", aseguraba una de las agentes de la guardia civil encargadas de la investigación.
Teniendo en cuenta esto, se decide ir hasta Perpiñán y varios agentes se suben en el tren que viaja Malik con dos objetivos, el primero, comprobar que Malik viajaba físicamente en ese tren y el segundo, seguirlo hasta el momento en el que se bajara del tren, fuera en Barcelona o en cualquier otro punto.
Una de las claves en la detención de Malik que la guardia civil tenía en cuenta en todo momento, es que era necesaria efectuar la detención en suelo español, ya que las diligencias que están abiertas contra él, están abiertas en un juzgado español.
Desde el tren, los agentes localizan en qué compartimento está Malik, esperan hasta que le ven moverse y bajar del tren. Una vez que Malik decide bajarse en una estación de Girona, los dos agentes que iban en el tren y otros dos que estaban en esa estación, deciden dar el alto a Malik y proceder a su detención.
"Él en ese momento se quedó muy sorprendido, no entendía nada, pero nosotros le dijimos que sí o sí tenía que acompañarnos a la dependencias de la guardia civil en Gerona", afirmaba una de las agentes en el momento de la detención de Malik.
Para concluir, una vez que la guardia civil revisa la maleta de Malik, se dan cuenta que hay un varios edredones y en un doble fondo de la maleta hallan dos bolsas de heroína, una de 5 kilos y otra de 3 kilos.