Muchos vecinos de una calle de Valencia denuncian las peleas, el botellón, la suciedad y el ruido desde hace meses de un bar de la zona. Concretamente, se trata del bar 'Las Lomas', un local en el que suelen acudir personas que se drogan y beben creando altercados cuando salen a la calle después de consumir.
Los vecinos han recogido más de 200 firmas para que se cierre el bar. Sin embargo, los dueños del local han desmentido la información de los vecinos y han alegado que su bar es un negocio legal y que los problemas siempre se producen fuera, justo en la acera de la calle.
La dueña del bar de origen chino se ha defendido de las acusaciones de los vecinos: "Yo soy solo una mujer que trabaja por la mañana y por la noche. No quiero gente como ésta, es digo no chillad, por favor. No es culpa mía, es gente que está en la calle. Eso es suelo público".
'En boca de todos' ha conectado en directo con varios vecinos que han llegado hasta la puerta del bar para seguir quejándose de lo que sucede en el lugar. Una mujer ha señalado que los altercados son de gente de muchas nacionalidades: "Me gustaría recalcar que no solo son de origen subsahariano, hay de todas las culturas, de todos los países, pero lo que vemos se está volviendo insostenible".
La vecina ha enumerado todo lo que tienen que aguantar: "Vemos prostitución, relaciones sexuales en nuestros portales, meadas, cagadas en el portal también, vómitos, gente discutiendo a las dos y tres de la mañana, música a las tres de la mañana cuando todo el mundo al final al día siguiente trabajamos".
"Hay niños pequeños, gente mayor que también le molesta. Lo que queremos es que cierre el bar, el negocio", ha matizado la vecina. Tras esto, la mujer ha asegurado que nadie les ha ayudado desde que se han quejado y denunciado los hechos: "Esto lleva ya durante varios años. No nos han ayudado mucho, desde el principio ellos nos decían que ellos no podían hacer nada, que eso era la dueña del bar".
Sin embargo, la vecina ha comentado que desde que han salido en la prensa, parece que ahora hace más cosas: "Desde que hemos salido en los medios ya han empezado a hacer algo más la Policía, vienen a hacer redadas". No obstante, la vecina ha comunicado que no se ha solucionado el problema.
"Estamos todos de espaldas porque tenemos todos bastante miedo porque aquí se han sacado pistolas y navajas. Claramente sí que ha habido trifulcas hacia nosotros directamente porque a mí incluso me han llegado a tirar una silla a la cabeza con mi hija en brazos", ha recalcado la vecina.
Después de que los vecinos han dado su versión, la reportera ha entrado al establecimiento para poder hablar con la dueña del bar para que diese su versión y poder defenderse de las acusaciones. La propietaria no ha querido dar explicaciones y se ha alejado de la cámara tapándose la cara.