Cinco trabajadores del centro de menores de Ateca, en Zaragoza, han sido detenidos por supuestos delitos de agresión sexual y torturas a los internos. Una pesadilla que han destapado las propias madres de los jóvenes.
Dos de las denunciantes han hablado en ‘En boca de todos’ y han relatado el infierno que vivían sus hijos en lo que era conocido como “un centro terapéutico” para ayudar a los menores con sus problemas de conducta.
“Nos dijeron que era un centro en el que iban a estudiar, a tocar instrumentos, a hacer deporte y excursiones”, explicaba una de las madres, asegurando que les vendieron el centro como la auténtica solución a sus problemas.
Sin embargo, ellas se toparon de bruces con la realidad al poco de ingresar a sus hijos: “En la primera videollamada que hice con él, vi que tenía un golpe en la cara”, confesaba una de las entrevistadas, que no dudó en ponerlo en conocimiento de la Policía.
“Yo grabé la videollamada y se podían ver las marcas en el cuello de que habían ahorcado a mi hijo (..) Mi hijo me dijo que lo sacara de allí que habían intentado matarlo con un cuchillo (..) Fui a la Policía y me dijeron que mi hijo no quería denunciar”.
La otra madre aseguraba que le prohibieron hablar con su hija y que la excusa que le ponían era que ponía muy nerviosa a la menor: “Me decían que yo era una persona muy agresiva y que la ponía mal”, declaraba.
La institución se ha ganado ya el nombre de ‘centro de menores de los horrores’ y ya han resultado detenidos cinco personas, cuatro de ellos cuidadores, de los que dos no tenían ningún tipo de formación. El quinto es el director del centro, al que acusan de ser conocedor de todo y no sancionar a los trabajadores del centro.