Han pasado cinco meses del asesinato de David y Miguel Ángel, dos guardias civiles que fueron arrollados por una narcolancha en Barbate la noche del 9 de febrero. Un suceso que ha ocupado titulares durante todo este tiempo y que ha dado varios giros.
Uno de ellos se produjo gracias a unas imágenes que emitió nuestro programa y que demostraron que los detenidos por la muerte de los agentes eran, en realidad, inocentes, ya que las imágenes dejaban claro que la lancha que los arrolló no era la suya.
Sin embargo, pese a haberse demostrado su inocencia, continúan en prisión. Además, tendrán que declarar ante la jueza que lleva este caso, eso sí, no lo harán como sospechosos sino como testigos.
En ‘En boca de todos’ hemos tenidos la oportunidad de hablar con los familiares de los que fueron detenidos como primeros sospechosos y que, ahora, tendrán que prestar su testimonio en los juzgados: “Mantenemos que son inocentes”, explican.
“Queremos saber por qué quieren que declaren a favor de las guardias civiles. Son inocentes y se sabía que nunca hicieron este crimen”, declaraba la portavoz del clan, que recuerda que todos ellos siguen privados de libertad en la cárcel.
Cabe destacar que nuestro programa mostró unas imágenes hace meses en las que se podía ver que la lancha que arrolló a los agentes tenía una antena y que la de los detenidos portaba dos, por tanto, no era la misma.
Es por ello que los jueces que llevaban este caso decidieron archivar los cargos que se les imputaban. “Estaban como sospechosos de asesinato, se ha demostrado que no lo son y siguen estando. No tiene sentido que sigan, no lo entendemos. La UCO emitió un informe en el que se dijo que eran inocentes”, declaraba la familia.
“Llevamos cinco meses de lucha y todavía no han cogido a los culpables (..) En el juicio, nuestros familiares van a contar lo mismo que cuando los detuvieron, no hay otra versión”, explicaban los entrevistados en nuestro programa.