Alerta por el aumento del mercado negro de pastillas para estudiar, los estudiantes llegan a pagar hasta 50 euros por una dosis que promete 10 horas de concentración. Lo que no tienen en cuenta los jóvenes de esta nueva moda es la peligrosidad de su consumo.
'En boca de todos' ha conectado en directo con, Manuel Antonio Fernández, neuropediatra y experto en TDAH, quien nos revela todo sobre el peligro que conlleva tomar estas pastillas sin receta médica:
''Uno de los efectos que se quiere conseguir con esto es mejorar la concentración y el rendimiento en el estudio, pero los objetivos de estos tratamientos no están localizados solo en eso si no en mejora los procesos de autocontrol de todo tipo en nuestro organismo''.
El experto explica que si este tratamiento se toma sin necesidad, puede tener diversos efectos secundarios:
Además, da a conocer que en los casos más severos pueden ocurrir cambios psicóticos y destaca que los tratamientos están indicados para situaciones específicas e indica que si no se hace así, se sobrecarga el sistema nervioso y los riesgos son importantes: ''Podemos tener chicos que sufren alucinaciones visuales y auditivas en chicos que tienen esta predisposición''.
Por otro lado, revela si es fácil conseguirlo: ''Hoy en día, cualquier cosa que quieras conseguir en el mercado negro, lo puedes conseguir y los precios no son desproporcionados. Cualquier medicamento al final se vende en el mercado negro y es habitual''.
La escritora ha querido compartir con los espectadores su experiencia al tomar pastillas para estudiar antes e un examen de psicología: ''Cuando estaba estudiando psicología me dieron una, mi propia sobrina que estaba recetada legal y me lo tomé para estudiar un examen. Me lo tomé por la noche y suspendí el examen''.
''Me dio un subidón en el cual yo creía estar siendo iluminada y que lo estaba entendiendo todo y que era fascinante, me fui al examen creyendo que lo sabía todo y suspendí. Crees que sabes más de lo que sabes y me dio taquicardia'', continúa.
Pero Lucía afirma que no lo volvería a hacer: ''No lo recomiendo por dos razones, por la taquicardia y porque crees que te está yendo maravilloso, que te está entrando todo como si viniera Dios a dictártelo y no te estás enterando de nada, es una especie de alucinación, un subidón''.