'En boca de todos' se ha trasladado hasta un edificio localizado en Huelva para dar voz a sus inquilinos porque no pueden más, viven un infierno desde hace siete meses y afirman que nadie les hace caso.
Los vecinos, casi todos personas mayores, denuncian haberse quedado sin ascensor por impago ya que la empresa que se encargaba de la reparación les pide 30.000 euros extra para poder llevar a cabo la instalación.
Ana Gómez, reportera del programa, explica detalladamente todo lo ocurrido: ''Pidieron una subvención a la Junta de Andalucía para que les instalaran un ascensor, pero cuando llevaban el 75 % de la obra terminado, la empresa les dijo que los materiales se habían encarecido y que tenían que pagar 30.000 euros entre todos. Hasta que no paguen ese dinero no les instalan el contador de la luz para que el ascensor funcione''.
El programa ha hablado en directo con los vecinos afectados para conocer más a fondo su caso y uno a uno nos detallan el infierno en el que viven desde hace siete meses:
''No bajo todos los días, me pasa como a mi madre, pero los tres primeros meses de operación, que me han operado de la cadera, gracias a los técnicos de la ambulancia he podido ir a rehabilitación y a las citas medicas porque no podía subir ni bajar las escaleras'', explica Manoli, una de las vecinas afectadas.
Otro de los vecinos denuncia que hay vecinos mayores que viven solos: ''La mujer se tiene que apañar como puede, si tiene que ir al médico o a algún sitio tiene que venir una de las hijas y ayudarle a bajar. Es lo que tenemos por culpa de la empresa constructora que encima de pedirnos los 30.000 euros nos amenazó diciendo que nos iban a parar la obra y que no firmaban la terminación y que la Junta nos quitaría la subvención''.
''Pedimos un préstamo de 2700 euros cada vecino, estuvimos pagando el préstamo durante dos años hasta que la empresa empezó a hacer la construcción. Cuando llevaba un 75 % la empresa vino a hacer una reunión a decirnos que teníamos que pagar 30.000 euros de subida de materiales o nos paraban la obra'', continúa aclarando el asunto.
Afirman además que tenían un contrato firmado, pero explican que es la administradora del edificio la que tiene toda la documentación y dan a conocer que ellos no han visto nada: ''Ella nos dijo que estaba bien, pero le pedimos facturas y dice que no tiene nada, no sabemos lo que hemos pagado''.