Tras escuchar el testimonio de una arrendataria a la que su inquilino, con buena situación económica, decidió dejarle de pagarle hace meses y analizar la media de tiempo que se tarda en desalojar a los okupas en cada una de las provincias españolas, Nacho Abad ha desvelado que él también fue víctima de la okupación.
“A mí me han okupado, dejaron de pagarme, pagando yo la luz y el agua. La sensación de imbecilidad que se te queda y la incapacidad que tienes de reaccionar ante un problema de ese tamaño, que te dan ganas de coger un palo ir a la puerta y decir ‘o sales o te doy’, pero sabes que te tienes que controlar… Pero el Gobierno tiene que dar solución a la gente que no tiene recursos, no yo”, ha desvelado Nacho Abad al recordar el sentimiento de impotencia que sentía en ese momento.
La media de espera para el desalojo de las casas okupadas en España es de unos dos años, un tiempo de espera muy prolongado que se convierte en un auténtico infierno para los propietarios de las viviendas. Un plazo que ha ido aumentado considerablemente en los últimos años y que varia de forma muy sorprendente según las comunidades autónomas. La media en Castilla y León es de 35,9 meses frente a los 27 meses de Murcia, los 26 de Canarias o los 14 en Asturias y Navarra, pero en ningún caso, la media de espera no baja del año en cualquier parte del país.