Hoy se cumplen 20 años de los peores atentados yihadistas que ha sufrido nuestro país en toda su historia. El 11 de marzo de 2004, ocho bombas explotaron en varias estaciones de cercanías de Madrid, a primera hora de la mañana, en plena hora punta. 192 personas fallecieron tras estos terribles accidentes y muchos supervivientes arrastraron graves secuelas durante años.
Félix Alonso, un superviviente que se encontraba en la estación de Santa Eugenia, cuando se produjo la explosión, visitaba nuestro plató para relatarnos su dura vivencia de ese día. Por un lado, comentaba: "Soy guardia civil e iba a trabajar, iba en el vagón 5 y la bomba estalló en el 4. La explosión se sintió justo cuando se cerraron las puertas de los vagones. Sentimos un gran impacto de atrás hacia delante y mucho olor a pólvora".
En ese momento, este superviviente indica que, aunque había un olor fuerte a pólvora, él no era consciente de lo que había pasado y lo primero que hizo fue coger su teléfono y avisar de lo que había ocurrido a su trabajo y recuerda que les dijo: "Aquí ha pasado algo y huele a pólvora".
Al salir del tren, Félix relataba, que ya pudo ver el vagón donde se había producido la explosión y decidió entrar. Una vez en su interior, explicaba así el duro escenario que se encontró: "Vi a una mujer completamente desnuda, con el abdomen seccionado, tirada junto a un boquete en el suelo. Me acerqué para ver si tenía pulso o si respiraba y nada".
Para finalizar, respecto a las versiones que dijeron en su momento que los artefactos llevaban clavos, Félix Alonso aseguraba: "En el artefacto que explotó donde nosotros nos encontrábamos dudo mucho que la bomba tuviera clavos". Ante esta afirmación, Nacho Abad planteaba: "¿Crees en la verdad oficial?" y el superviviente respondía: "Tengo muchísimas dudas en base a lo que han contado".