Alrededor de las 7 de la mañana de ayer, se declaraba un virulento incendio en la residencia de ancianos Juan XXIII en Aravaca, Madrid. Aunque aún se desconoce y se sigue investigando lo que generó el fuego, parece ser que el foco del incendio habría sido una batería de un teléfono que estaba en mal estado.
Dos mujeres de 91 y 94 fallecieron y una tercera de 65 años, en estado crítico, fue trasladada al Hospital de la Paz para ser atendida. El resto de las personas que vivían en esta residencia, unos 35 ancianos, han sido repartidos por otros centros cercanos.
Sobre esto, conocíamos una trágica última hora, esta señora herida de gravedad de 65 años, ha fallecido también en el hospital y no habría superado las gravedad de las quemaduras.
En las próximas horas, hasta esta residencia de Aravaca acudirá la policía científica para investigar lo que ocurrió durante la mañana de ayer. Aunque todo apunta a la explosión del cargador de un móvil, las investigaciones también plantean a un aparato de radio.
Los residentes menos afectados han sido reubicados en otras residencias, otros permanecen recuperándose en el hospital y por último, otros han sido recogidos y se encuentran con sus familiares.
Para finalizar, la directora de la residencia Juan XXIII, se personaba allí y visiblemente afectada, comentaba a los medios: "Solo quiero agradecer al SUMA y al 112 porque ha habido una coordinación tremenda. No estamos bien emocionalmente".