El juicio por el asesinato de Magalina ha comenzado y el agresor ha cambiado su versión. En un primer momento, el atacante confesaba, que encontró a Magalina sangrando por la boca por una espina de pescado, pero la Fiscalía tras las pruebas, asegura que él la mató. La víctima se llamaba Magalina, tenía 31 años y estuvo 48 horas luchando por su vida hasta que no pudo más y falleció.
En el sumario del caso, el agresor asegura que Magalina sangraba porque se había tragado la espina de un pescado. Pero esto, no es lo que demuestran las pruebas encontradas por la policía. Los indicios acorralan a su pareja ya que es un amigo del agresor quien se encuentra a Magalina inconsciente, con sangre en la boca y un golpe en el ojo. Tras insistir el amigo a la pareja de Magalina, este llama a Emergencias.
El agresor en su primera declaración, asegura que su pareja se ha atragantado con la espina de un pescado pero los médicos al revisar a Magalina, aseguran: "La mujer ha llegado con signos de agresión y está en la UVI ahora mismo con una fractura en el cráneo".
Los investigadores apoyan la idea de los médicos y en los informes, muestran con qué le pudo su pareja reventar el cráneo, dos barras de hormigón, justo donde también apareció una horquilla de Magalina.
Su pareja es el principal sospechoso para la Fiscalía: las cámaras de seguridad, las 21 llamadas que efectuó insistentemente a la víctima y la fractura del cráneo, le acorralan.
Durante la mañana de hoy, ha arrancado el juicio de este asesinato y el principal sospechoso ha cambiado su declaración.
Tatiana Márquez desde los juzgados de Plaza Castilla, nos cuenta: "El sospechoso ahora dice que estaba tomando algo con ella, ella se fue y él se quedó unos minutos. Más tarde dice que intenta localizarla explicando las 21 llamadas realizadas a su móvil y por último, es cuando un amigo y él se la encuentra tirada inconsciente en un polígono industrial".