Al parecer, todo ocurre en las inmediaciones del estadio Benito Villamarín en Sevilla, antes de que se celebrara el partido entre el Real Betis contra el Club Atlético Osasuna. Todo comienza a las 9:30 de la mañana del domingo, con una quedada entre los grupos de ultras de ambos equipos para pegarse entre ellos. Una pelea a la que ambos grupos radicales acudían con palos, botellas y bengalas.
En el vídeo grabado por un vecino de la zona, se puede ver una escena estremecedora. En él, un grupo de personas apalean a un hombre ya tirado en el suelo, se puede ver que aunque el hombre ya está en el suelo y aparentemente inmóvil, los ultras siguen propinándole numerosos golpes, demostrando así la radicalidad de estos grupos de ultras. El ataque solo se frena, cuando se empiezan a escuchar las sirenas de la policía que les hacen huir de la dura escena.
Joan Caballero, un experto en grupos violentos, comenta, que estos encuentros para pegarse, suele ser concertado por los líderes de estos grupos radicales y quedan a una hora concreta. "Normalmente de inicio no van armados, pero por el camino consiguen los palos necesarios o alguien desde un coche les suministra los palos, para así evitar que la policía les confisque el material antes de la pelea", afirmaba Joan Caballero.
Este experto también asegura, que la manera en la que se financian estos viajes a las distintas ciudades para pegarse antes de un encuentro, son financiados con la venta del 'merchandising', con un elevado coste que facilita la subvención de estos grupos ultras. Es más, añade que hace años algunos clubs, vendían entradas más baratas a estos grupos radicales, ya que muchos de estos miembros radicales son socios de estos equipos.