Todo apunta a que la muerte de Álvaro Prieto López, el joven de 18 años desaparecido en Sevilla el pasado jueves y hallado sin vida este lunes, habría sido accidental. A falta de los resultados definitivos de la autopsia, los primeros indicios apuntan a que el futbolista de la cantera del Córdoba CF murió electrocutado en el acople de dos vagones de un tren en el que fue localizado sin vida.
Para analizar la versión oficial y tratar de esclarecer algunos de los puntos negros de esta investigación, 'En boca de todos' ha hablado este martes con Miguel Montenegro, trabajador de Adif y portavoz del sindicato ferroviario, que nos ha explicado que hay datos que menos le encaja con la versión que se está dando sobre la muerte de Prieto: "No es habitual que alguien que no tenga acceso a las instalaciones ferroviarias pueda estar por ellas como parece que hizo él", ha asegurado.
Además, ha destacado lo complicado que sería escalar un tren de estas características para llegar al techo: "Los trabajadores tienen que hacerlo con grúas y es muy difícil que sin apoyos exteriores nadie pueda hacerlo", ha confirmado.
Montenegro ha destacado los datos que menos le cuadran de la versión oficial de la muerte de este joven futbolista: "En el hueco por el que se supone que ha caído están los fuelles que permiten el paso entre los dos coches del tren y que además está presurizado, diremos que es materialmente imposible que se colase. Si nos ponemos en el supuesto de que ese fuelle estuviese roto, el cuerpo habría caído dentro del tren", ha afirmado.
Además, ha dejado patente su preocupación sobre que alguien ajeno al ferrocarril consiguiese estar en esa zona sin ser visto: "No es normal que estuviese deambulando por las estancias ferroviarias. Eso es algo muy preocupante".