Querer matar a la novia de su exmarido, el patriarca de un clan, va a sentar en el banquillo a una abuela, a sus nietos y a varios toxicómanos. Todos ellos por idear e incluso contratar a un sicario para llevar a efecto un plan que inicialmente iba a hacerse con un arma de fuego y que, ante la imposibilidad de comprarla, pensaron en usar ácido. Al final decidieron emplear la pata de madera de una mesa para agredirla. Ocurrió en agosto de 2020 en la localidad de La Muela, en Zaragoza.
'En boca de todos' ha tenido acceso en exclusiva a las declaraciones del presunto sicario, que cuenta el encargo que esta mujer de 71 años le habría hecho a través de sus nietos.
"Me dijo que le daba igual lo que le hiciese, pero que le hiciese todo el daño posible y que le daba igual incluso si la mataba", relataba este presunto sicario ante el juez.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil fue la encargada de investigar y detener a los sospechosos en una operación que bautizó como Mueldo y ahora todas las pruebas recopiladas acaban de llevar a la jueza instructora a considerar que hay indicios suficientes como para procesar a todos los que fueron arrestados.
Considera que la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Almunia que Bernardo F. H. y Dolores H. G. fueron las personas que encargaron a David P. M. matar a la víctima "o hacerle el mayor daño posible". Para ello, otros dos jóvenes, según la investigación, Jesús B. M. y Luis Carlos B. B. realizaron las vigilancias de la víctima, siendo el último el encargado de llevar al sicario a comprar los efectos necesarios para llevar a cabo la agresión e incluso conseguir el ácido con el que tenían pensado inicialmente agredir a la víctima.