Segunda visita de Silvia Bronchalo a la cárcel de Koh Samui donde su hijo, Daniel Sancho, lleva ya diez días. La visita ha durado unos 45 minutos y Silvia ha estado acompañada por Vicente Cacho, de la embajada, que apuntaba que Daniel sigue en el módulo hospitalario, es consciente de que el delito de que se le acusa está castigado con una pena de muerte y se plantea de forma eventual hacer alguna declaración.
Lo normal es que las visitas duren unos 20 minutos, pero en este caso ha sido de 45 porque Silvia ha acudido acompañada de personal de la embajada. Eso sí, la visita ha sido de nuevo a través de un cristal y un teléfono porque en esta prisión no existe otra posibilidad.
Silvia Bronchalo agradecía el interés de la prensa, pero sobre todo el “respeto” y la “empatía” mostrados durante su llegada antes de la primera visita.
Además, transmitía que su hijo está “mucho mejor”, le ve “tranquilo” y asegura que le están tratando “muy bien”. Ahora, solo les queda “esperar” a que todo “se resuelva”.
Eso sí, Silvia confesaba que nadie se espera “una cosa así” porque no se está preparado para recibir una noticia como esta.
Vicente Cacho ha acompañado a Silvia, nos explicaba que la madre del detenido “estaba mucho más asustada” en su primera visita y ya se encuentra más tranquila.
Por lo que respecta a Daniel, está “interesado” en conocer qué cobertura mediática se le está dando al caso y añadía: “Quizá, eventualmente, se plantee alguna declaración a la prensa”.
Al parecer, Daniel “es consciente” de que el delito del que se le acusa está condenado con la pena de muerte pero insistía: “A pesar de lo que se dijo en rueda de prensa, la investigación no ha terminado”.
El director de la prisión de Koh Samui apuntaba que Daniel seguirá en el módulo hospitalario y ahora Vicente explica que lo estará porque sufre una hernia discal.
Su madre le ha dado dinero y es que así podrá comprar cosas. Puede gastar hasta 12 euros en el economato para así comer “un poco mejor con comida más variada” ya que la de la prisión es “muy básica”.