El pasado martes un menor de ocho años quedó atrapado por la depuradora de una piscina municipal en Ibros, Jaén. El niño acudió en compañía de sus padres a la piscina pública para sobrellevar la ola de calor que asola todo el país y que se ceba especialmente con la Andalucía.
Las imágenes de lo ocurrido ponen los pelos de punta. En la espalda del pequeño se aprecia a la perfección la forma del sumidero de la depuradora, una marca en la piel que un experto dermatólogo consultado por 'En boca de todos' asegura podría tardar meses en desaparecer.
Este programa se ha puesto en contacto con la madre del pequeño y nos ha asegurado que en ningún momento el niño fue ayudado por el socorrista de la piscina, una versión que no coincide con la dada por el alcalde de la localidad jienense:
"El chiquillo estaba en la piscina, estaba buceando y fue succionado por el sumidero de la piscina y nadie lo socorrió, así que salió por sus propios medios (…) El chiquillo a los cinco o diez minutos vino con los labios blancos y diciéndome: ‘mamá, que a lo mejor no te veo más que me estaba ahogando en la piscina’ (…) A raíz de eso le ha salido un hematoma con la forma del sumidero (…) En el momento en el que salió le dije: ‘hijo, pero qué te ha pasado, si acabo de estar contigo".