Este domingo por la noche, un joven de 24 años de edad mató a cuchilladas a su madre en una cabaña del camping 'Los Carasoles', en Enguera. Poco después del asesinato, él mismo llamó al 112 y a su hermano mayor para confesar el crimen.
El parricida, que fue detenido por la Guardia Civil, tendría una enfermedad mental por la que necesitaría tomar medicación a diario.
El homicida asestó cinco cuchilladas a su madre en una casa de madera que habían comprado un año antes. Las personas que residen en las cabañas cercanas a la escena del crimen no oyeron gritos y se enteraron del trágico suceso cuando llegó la ambulancia y la primera patrulla de la Guardia Civil.
'En boca de todos' hemos podido hablar en exclusiva con el dueño de las instalaciones en las que sucedió todo: "Estoy conmocionado porque era muy buena persona. No sabemos si el chico no se tomó el medicamento para su enfermedad, pero creo que tenía preparado lo que hizo", nos ha explicado.