El aceite de orujo de oliva siempre ha sido el hermano pequeño del aceite de oliva, más denostado y mucho menos consumido. Pero un estudio llevado a cabo por investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) pueden cambiar la imagen que tenemos de él.
Laura Bravo, investigadora del CSIC, ha explicado en ‘En boca de todos’ los resultados que han obtenido en estos dos estudios, hechos con personas sanas, por un lado, y con otras con riesgo cardiovascular, por otro.
Por tanto, la investigación concluye que el aceite de orujo de oliva puede mejorar la salud.
“El aceite de orujo de oliva no es nuevo, pero en España no se consumía mucho. Somos el principal productor mundial de este aceite, que se exporta a países como Estados Unidos e Italia”, ha explicado la investigadora.
Bravo espera que la investigación llevada a cabo por el CSIC sea “el punto de partida para que siga habiendo más estudios que avalen las propiedades para la salud de este aceite y que el consumidor lo pueda incorporar en su alimentación de forma normal”, ha concluido.