La reportera Laura de Chiclana ha visitado Kiev para conocer cómo es la situación en la capital ucraniana y ha explicado que hay un clima de miedo e incertidumbre porque Rusia podría estar preparando un ataque desde la frontera de Bielorrusia. “Los civiles tienen miedo porque les recuerda al comienzo de la guerra en febrero”, ha explicado.
No solo están aumentando los ataques con misiles, sino también con drones kamikaze, que están sembrando el terror. “La gente mira al cielo y eso me ha puesto muy nerviosa”, ha contado.
La reportera se encuentra precisamente junto a los escombros de un edificio que fue atacado hace unas horas por uno de esos drones y que acabó con la vida de cinco personas. “Hay mucho miedo, se está viendo una pequeña escalada”, ha añadido.
El modus operandi de los drones kamikaze consiste en que sobrevuelan el territorio, eligiendo dónde atacar. Eso provoca el pánico entre los civiles, que los ven y no saben dónde resguardarse. “Se ponen muy nerviosos y empiezan a correr”, ha contado De Chiclana. Cuando fijan el objetivo, estos drones “caen en picado, impactan y se crea una explosión masiva y una columna de humo”.
Los civiles no son los únicos objetivos de Rusia. Los ataques también se están centrando en las centrales de energía, lo que ha provocado cortes en el suministro por todo el país. Esto provoca aun más caos entre la población ya que en invierno las temperaturas en Ucrania superan los -10ºC.