Alfonso Rodríguez estaba paseando con su sobrino por Estepona (Málaga) cuando, mientras cruzaba un paso de peatones, un grupo le propinó una brutal paliza sin ni siquiera haber cruzado una palabra. “Estoy vivo de milagro”, ha contado la víctima en ‘En boca de todos’.
“Íbamos un grupo y, sin cruzar una palabra, se liaron con nosotros. Me dieron patadas por detrás, golpes; cuando estaba en el suelo, pateo. Gracias a Dios a que más gente se echó encima de ellos, me conseguí levantar lleno de sangre y salieron corriendo”, ha relatado Alfonso. Alguien llamó a la policía, que rápidamente se personó en la zona y lograron detenerles.
Alfonso coincidió con uno de sus agresores en el centro de salud donde estaba siendo atendido. “Le tuvieron que sedar para bajarle lo que llevara metido en el cuerpo. Entre siete policías tuvieron que meterle en el coche. Uno de los agravantes es resistencia policial”, ha explicado. Al parecer, la declaración de este agresor es que “no se acuerda de nada”.